El Panel de Expertos Electorales de las Naciones Unidas ha emitido un informe preliminar que destaca serias preocupaciones sobre el proceso electoral llevado a cabo en Venezuela. Este informe, que fue entregado al Consejo Nacional Electoral (CNE) y calificado despectivamente como «basura» por el diputado Jorge Rodríguez, revela múltiples fallas que comprometen la transparencia e integridad del proceso electoral.
Uno de los puntos más críticos señalados en el informe es la interrupción abrupta en la transmisión electrónica de los resultados electorales. Según el Panel de Expertos, esta transmisión «funcionó bien al principio, pero se interrumpió abruptamente en las horas posteriores al cierre de los centros de votación». Creando una desconfianza en una gran parte del electorado, afectando gravemente la percepción de legitimidad del proceso.
El informe destaca que el CNE no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad necesarias para garantizar elecciones creíbles. El Panel de Expertos resalta que no se siguieron las disposiciones legales y reglamentarias nacionales, y que no se cumplieron todos los plazos estipulados, lo que cuestiona la validez de los resultados anunciados.
El documento también menciona que el anuncio de los resultados, realizado en la madrugada del 29 de julio y que dio como ganador al presidente Nicolás Maduro, «no tiene precedentes» en elecciones democráticas contemporáneas. Este anuncio fue hecho sin una publicación detallada de los resultados tabulados ni su entrega a los candidatos, lo que contribuyó a la desconfianza entre los votantes y los actores políticos.
El Panel también destacó la existencia de restricciones políticas y de medios hacia los candidatos opositores, además de un entorno de limitaciones al espacio cívico antes de las elecciones. Estas restricciones, junto con la percepción oficialista de un proceso electoral afectado por las sanciones internacionales, influyeron negativamente en la equidad del proceso.
«Ataque Cibernético»
Otro punto de preocupación fue el anuncio de un supuesto «ataque cibernético» por parte del CNE, que habría afectado la transmisión de resultados. El Panel de Expertos indicó que no se proporcionó ninguna información o explicación sobre este incidente ni a los candidatos ni a los propios observadores de la ONU, lo que dejó sin aclarar la situación para la integridad del proceso.
El informe menciona que se cancelaron tres auditorías poselectorales clave, incluida una relacionada con el sistema de comunicación. Esta auditoría habría podido esclarecer la ocurrencia de posibles ataques externos a la infraestructura de transmisión, lo cual añade otra capa de opacidad al proceso electoral. El Panel revisó una pequeña muestra de las actas publicadas por la oposición, concluyendo que estas «exhiben todas las características de seguridad de los protocolos de resultados originales». Esto sugiere que, pese a las irregularidades señaladas, existen salvaguardias que podrían garantizar cierto nivel de transparencia en los resultados publicados oficialmente.
Finalmente, los expertos lamentaron la falta de comunicación con las autoridades del CNE tras la elección del 28 de julio. A pesar de solicitar una reunión con los rectores del CNE antes de su partida de Venezuela el 2 de agosto, esta no se concretó, lo que dificultó un análisis más profundo y un diálogo constructivo post-electoral.