La región de Silicon Valley, conocida por su influencia en la tecnología y los negocios, está experimentando una significativa división política entre los seguidores de Donald Trump y los defensores de Kamala Harris. Esta división refleja la creciente polarización en el ámbito político y empresarial de Estados Unidos.
Apoyo a Donald Trump
Elon Musk: El CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, ha mostrado un fuerte apoyo hacia Donald Trump, promoviendo su campaña presidencial a través de su plataforma digital X (anteriormente Twitter). Musk ha facilitado que Trump exponga sus propuestas, las cuales incluyen la deportación de millones de inmigrantes ilegales y un mayor enfoque en los combustibles fósiles, a pesar de que Musk ha hecho su fortuna con los autos eléctricos.
Empresarios Republicanos: Musk está a la cabeza de un grupo de empresarios tecnológicos que apoyan a Trump. Entre ellos se encuentran Marc Andreessen y Ben Horowitz, influyentes en el ecosistema de emprendimiento y capital de riesgo de San Francisco. Ambos han criticado la administración de Joe Biden, acusándola de implementar regulaciones que consideran perjudiciales para las empresas emergentes y el capital de riesgo. También han cuestionado la propuesta demócrata de aumentar los impuestos a las grandes fortunas, argumentando que esto podría asfixiar a las startups y al sector del capital de riesgo que las financia.
Apoyo a Kamala Harris
Mark Cuban: El magnate de los medios y propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, está defendiendo la administración de Joe Biden y la candidatura de Kamala Harris. Cuban ha participado en esfuerzos para convencer a la comunidad de criptomonedas de que el Partido Demócrata es favorable a sus intereses. En una llamada virtual reciente, presentó a Chuck Schumer, el líder de la mayoría en el Senado, quien prometió apoyar una legislación favorable para las criptomonedas antes de 2025
Cuban ha apoyado el plan económico de Harris, que se centra en reducir los precios de alimentos y vivienda. Además, Biden ha lanzado una nueva iniciativa para que la industria farmacéutica reduzca el costo de medicamentos esenciales, como los utilizados para tratar enfermedades del corazón, diabetes y cáncer, a partir de enero de 2026. Cuban argumenta que estas políticas benefician a los emprendedores y a la economía en general, contrariamente a las críticas de algunos sectores tecnológicos.
La vicepresidenta Kamala Harris ha recibido un apoyo financiero considerable de Venture Capital. En una llamada de Zoom, sus seguidores recaudaron $150,000.
La iniciativa de recaudación de fondos, conocida como «VCs for Kamala,» fue organizada por Leslie Feinzaig, fundadora y socia general de Graham & Walker. Este grupo, que incluye a más de 1,300 entusiastas de la tecnología y 750 inversores acreditados, recaudó la suma durante una llamada de Zoom de una hora el miércoles, según informó The Verge. De los $150,000 recaudados, $100,000 provinieron de 97 donantes, mientras que los $50,000 restantes fueron igualados por Ron Conway, fundador y socio gerente de SV Angel. Anteriormente, el grupo había recaudado $25,000, lo que eleva el total a aproximadamente $176,000.
Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn y prominente donante demócrata, también participó en la llamada. Las donaciones alcanzaron rápidamente los $50,000 necesarios para que Conway igualara la cantidad, todo en aproximadamente media hora.
Donald Trump ha emergido como una figura atractiva en Silicon Valley, resonando con el movimiento libertario que aboga por máximas libertades personales y un rol mínimo del Gobierno. Esta tendencia ha llevado a algunos empresarios de Silicon Valley, como Elon Musk, a mudarse a Texas y alejarse de California, en parte como rechazo a la «cultura woke» y en busca de un entorno más acorde con sus principios libertarios.
Cambios en Silicon Valley
A finales de los 90, Silicon Valley comenzó a experimentar un cambio significativo hacia el apoyo de ideas de derechas. Malcolm Harris, destaca cómo la extrema libertad de mercado, previamente vista como radical, se ha convertido en una corriente principal en la política. Esta inclinación hacia el libertarianismo ha sido respaldada por inversiones de capitalistas en ideas conservadoras, que han encontrado éxito en este entorno económico.
J.D. Vance, conocido por su obra Hillbilly Elegy y su reciente incursión en la política, ha demostrado que todavía tiene influencia en la región de la Bahía de San Francisco. A pesar de haber sido un conservador crítico de Trump antes de su ascenso político, Vance ha participado activamente en eventos de recaudación de fondos para el expresidente en Silicon Valley. Recientemente, ayudó a recaudar 12 millones de dólares en un evento en la mansión de David Sacks, un prominente inversionista de Silicon Valley y orador en la Convención Nacional Republicana que apoyó a Trump.
Pete Buttigieg, el Secretario de Transporte de Estados Unidos, ha abordado la aparente contradicción de cómo Trump, a pesar de su estilo autocrático, está ganando apoyo en un bastión del progresismo libertario como San Francisco. Buttigieg explicó que, en última instancia, muchos de los grandes empresarios que apoyan a Trump son extremadamente ricos y encuentran que el Partido Republicano, en general, favorece a los ricos con políticas que benefician sus intereses financieros. En una entrevista con Bill Maher en HBO, Buttigieg resumió la situación señalando que el apoyo a Trump de estos hombres ricos se debe a que el Partido Republicano tiende a tratar muy bien a los adinerados.
La división en Silicon Valley refleja las tensiones más amplias en la política estadounidense, con Musk y otros empresarios tecnológicos inclinándose hacia el apoyo de Trump debido a su postura sobre regulaciones y políticas fiscales, mientras que Cuban y otros defienden las políticas de Harris y Biden como favorables para los negocios y la economía en general. Esta polarización no solo resalta la influencia de Silicon Valley en la política, sino también cómo las políticas económicas y regulatorias pueden impactar significativamente en el mundo tecnológico.