La tan temida lesión que ningún futbolista desea padecer le ha llegado a Rodri. Sus gestos de dolor tras el choque con Thomas Partey en el duelo del último domingo entre el City y Arsenal invitaban a pensar que lo suyo era grave y todo se ha acabado de confirmar tras realizarse los estudios: rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.
Una pésima noticia Pep Guardiola, quien no podrá contar con un jugador fundamental para su equipo por lo que queda de la temporada. También para Luis de la Fuente y la Selección Española de cara a los compromisos de Nations League de octubre (Dinamarca y Serbia) y noviembre (Dinamarca y Suiza).
Rodri venía de sufrir una lesión en la parte posterior del muslo izquierdo que le impidió acabar la final de la Eurocopa frente a Inglaterra el 14 de julio. Retomó la actividad a fines de agosto luego de más de 40 días, aunque su estreno en la actual temporada con Manchester City recién tuvo lugar el 14 de septiembre al ingresar desde el banquillo en la segunda mitad del encuentro ante Brentford.
Como si fuera una paradoja del destino, días atrás había manifestado su preocupación por el exigente calendario que imponen UEFA y FIFA y que ya constituía una amenaza a la salud de los futbolistas. La enorme cantidad de graves lesiones como las que sufrieron él y Marc-André Ter Stegen en Barcelona (rotura del tendón rotuliano) parecerían estar dando justificación a su postura.