Un reciente estudio del sindicato USO ha vuelto a poner sobre la mesa una preocupante realidad: las cifras oficiales del paro en España están maquilladas, y el número real de desempleados es significativamente mayor del que nos hacen creer desde el Ministerio de Trabajo.
Según el informe, la creciente bolsa de empleados fijos discontinuos en situación de inactividad roza ya los 800.000, lo que, según denuncia el sindicato, distorsiona la percepción real del desempleo en el país.
El estudio, titulado “Distribución de los demandantes de empleo”, comienza cuestionando la falta de transparencia en las estadísticas oficiales y acusa al Servicio Público de Empleo Estatal, de utilizar una metodología que oculta la verdadera magnitud del problema. El informe compara datos laborales actuales con los de años anteriores y señala que, aunque los datos oficiales reflejan una leve mejora en el número de desempleados, la realidad es otra: se ha producido un estancamiento en el descenso del paro, y no una reducción real.
Uno de los puntos más polémicos de este informe es la cuestión de los fijos discontinuos, un colectivo cada vez más numeroso que, según USO, está siendo deliberadamente excluido de las cifras oficiales de paro. Estos trabajadores, que alternan periodos de actividad con otros de inactividad, son catalogados como “demandantes de empleo con relación laboral”, lo que enmascara su situación real: están, en su mayoría, inactivos, pero no son contabilizados como desempleados. A diferencia de los afectados por un ERTE, cuyo número se refleja explícitamente en los registros, no se ofrece un dato claro y desglosado de los fijos discontinuos que se encuentran sin trabajo en un momento dado.
La cifra de demandantes de empleo superan los 1,7 millones de personas
USO denuncia la opacidad de estas cifras y ha desarrollado su propia metodología para estimar el número real de fijos discontinuos en paro. En agosto de 2024, se estima que este grupo ha crecido en 96.362 personas respecto al año anterior, alcanzando la preocupante cifra de 773.116.
Además, el informe destaca que este grupo ha crecido un 14,2% interanual, y un alarmante 45,5% si se compara con las cifras de 2021. El sindicato subraya que los “no parados” oficialmente registrados, es decir, demandantes de empleo que no se incluyen en las cifras oficiales de paro, superan los 1,7 millones de personas.
Estas cifras arrojan serias dudas sobre la calidad del empleo en España: ¿cuántos de estos demandantes de empleo están realmente ocupados y cuántos subsisten con trabajos a tiempo parcial, mal remunerados o simplemente permanecen inactivos mientras perciben algún tipo de prestación?
La denuncia de USO es clara: el SEPE sigue utilizando una metodología que no ofrece la claridad necesaria para comprender la verdadera dimensión del problema del desempleo en España. Mientras las cifras oficiales siguen ocultando a cientos de millas de parados bajo términos técnicos y estadísticas confusas, el país seguirá sin abordar de manera efectiva el elevado nivel de desempleo que padece.