Kate Middleton cesó su agenda pública en diciembre debido a una operación abdominal de la que apenas se sabe algo, aunque esta se realizó en enero. Tras varios meses, The Post ha conseguido una instantánea donde se puede ver a la princesa de copiloto en un coche conducido por su propia madre. La fotografía, tomada cerca del Castillo de Windsor, deja ver a la princesa vestida de negro y con gafas de sol, en un intento de pasar desapercibida.
Esta publicación ha calmado el revuelo sobre su estado de salud, que llevaba semanas creciendo tras la ausencia de su propio marido, el príncipe Guillermo, en la misa por Constantino de Grecia.
Una desaparición anunciada
A pesar de los diferentes rumores, la casa real británica ya explicó la operación a la que se iba a someter la royal añadiendo que era «improbable que volviera a sus obligaciones públicas hasta después de Pascua«. De hecho, debido al aumento de polémicas e ideas conspiranóicas, la institución se vio en la necesidad de emitir otro comunicado: “Fuimos muy claros desde el principio en que la princesa de Gales estaría fuera hasta después de Pascua y el Palacio de Kensington solo proporcionaría actualizaciones cuando algo fuera significativo«.
La delicada situación de la familia real británica
Sin embargo, Kate no es la única en pasar por un momento difícil. Su suegro, el rey Carlos III se está enfrentando a un cáncer que también lo mantiene alejado de la vida pública. Por su parte, el Rey asegura que se encuentra bien, teniendo en cuenta lo que conlleva todo el tratamiento y si posterior recuperación.
Su última aparición tuvo lugar el pasado 22 de febrero en un encuentro con el ministro británico, Rishi Sunak, quien ha dejado claro que todo el Reino Unido está pendiente de la salud del monarca, augurando un buen pronóstico debido a la detección temprana de la enfermedad.
Otra controversia que afectan a la casa real
A pesar de la preocupación por la salud de Kate Middleton, hay una noticia que ha sacudido a Reino Unido: Gary Goldsmith, tío de la princesa, ha sido fichado como concursante de Gran Hermano Vip en su versión británica. Y es que, nada más confirmarse su publicación, Goldsmith ha comenzado a hablar de su familia más mediática, eso sí, de manera muy positiva.
A sus 58 años, se trata de un hombre que ha protagonizado varias polémicas, habiéndose casado en cuatro ocasiones, así como arrestado y condenado a indemnizar a su última pareja. Este hecho preocupa al país, por miedo a lo que pueda contar de la familia real.