Zelenski afirmó que, bajo el mandato de Trump, la guerra con Rusia «terminará antes», aludiendo a las promesas del republicano de resolver el conflicto en tan solo 24 horas.
El mandatario ucraniano, en una entrevista con el medio local Suspilne, se mostró optimista respecto a las políticas de la futura administración estadounidense, a pesar del temor generalizado de que una presidencia de Trump podría significar una reducción en el apoyo militar y financiero a Ucrania. “No cabe duda de que la guerra terminará antes con las políticas del equipo que va a dirigir la Casa Blanca. Ese es su enfoque, su promesa a su sociedad”, afirmó Zelenski. Durante una conversación telefónica con Trump, el líder ucraniano calificó su interacción como «constructiva» y aseguró que las bases del diálogo no contradecían las posiciones de Ucrania. Sin embargo, el expresidente estadounidense, aunque ha insistido en su capacidad de terminar con la guerra en un día, no ha detallado los pasos concretos que tomaría.
Incertidumbre sobre el apoyo de Estados Unidos
El optimismo de Zelenski contrasta con la preocupación creciente en Ucrania y Europa sobre un posible debilitamiento del apoyo estadounidense. Desde la invasión rusa en febrero de 2022, la administración de Joe Biden ha destinado decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar y humanitaria a Ucrania. Sin embargo, Trump ha cuestionado reiteradamente esta ayuda y ha señalado que buscaría trabajar «muy duro con Rusia y Ucrania» para poner fin al conflicto. Esta ambigüedad genera incertidumbre en un momento crítico para las tropas ucranianas, que enfrentan dificultades significativas en el frente. Existe el temor de que Trump pueda forzar un acuerdo que implique concesiones territoriales a Rusia, algo que Kiev ha rechazado categóricamente.
En paralelo, Zelenski cargó duramente contra el canciller alemán, Olaf Scholz, quien este viernes mantuvo una llamada telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin. Según Zelenski, este contacto «abre la caja de Pandora» y corre el riesgo de socavar los esfuerzos internacionales para aislar a Rusia. «Ahora puede haber otras conversaciones y llamadas telefónicas. Son meras palabras», advirtió el líder ucraniano en su discurso nocturno a la nación.
Zelenski enfatizó que este tipo de iniciativas fortalecen la posición de Putin, quien lleva décadas utilizando negociaciones para evitar cambios significativos en sus políticas. «Es fundamental para él debilitar su aislamiento y mantener conversaciones que no llevan a ningún lado. Esto ha permitido que Rusia continúe evitando cualquier cambio, lo que ha conducido a esta guerra», declaró. El presidente ucraniano fue contundente al descartar la posibilidad de un nuevo acuerdo en los términos de los Acuerdos de Minsk, que en su momento buscaron poner fin al conflicto en el este de Ucrania. «No habrá un ‘Minsk-3’. Necesitamos una paz real», sentenció.
Rusia insiste en sus términos
Por su parte, durante su llamada con Scholz, Putin reiteró su disposición a negociar la paz, aunque bajo las condiciones que considera imprescindibles. Según el Kremlin, cualquier acuerdo debe basarse en «la realidad sobre el terreno» y abordar las «causas originarias del conflicto», una postura que Kiev y sus aliados consideran inaceptable. Mientras tanto, Scholz enfatizó que «ninguno de los objetivos bélicos» de Rusia se ha cumplido y urgió al mandatario ruso a «estar dispuesto a entablar negociaciones serias con Ucrania para lograr una paz justa y duradera».