La elección de Pete Hegseth, presentador de Fox News, como próximo secretario de Defensa de Estados Unidos ha encendido la polémica. Propuesto por Donald Trump, el veterano de 44 años enfrenta serias acusaciones, incluyendo presunto abuso sexual y extremismo ideológico. En 2017, el exmilitar fue investigado por un caso de supuesto abuso contra una mujer durante un evento en California, aunque no se presentaron cargos. Según The Washington Post, llegó a un acuerdo monetario con la denunciante, quien firmó un compromiso de silencio.
Además, en 2021, fue retirado de un destacamento de la Guardia Nacional asignado a la seguridad de la investidura de Joe Biden por posibles vínculos con extremismo. Entre las razones, figuran sus tatuajes de símbolos asociados históricamente a los cruzados, ahora usados por grupos de extrema derecha. Hegseth rechaza todas las acusaciones, mientras el equipo de Trump defiende su candidatura ante el Senado.
Un opositor declarado a las políticas de inclusión
El nuevo dirigente del Pentágono, quien ha expresado repetidamente su oposición a la integración de mujeres en puestos de combate y a las políticas de diversidad en las Fuerzas Armadas, planea reestructurar el Pentágono «con la delicadeza de un hacha». En su libro The War on Warriors, critica abiertamente estas políticas, considerándolas un obstáculo para la eficacia militar. «Las mujeres no deberían estar en combate; su lugar no es en mi batallón de infantería«, sostiene en sus declaraciones.
Actualmente, las mujeres representan el 17,5% del personal militar activo y han alcanzado los rangos más altos, incluidos puestos en operaciones especiales. Sin embargo, insiste en que su presencia complica las dinámicas del combate. Según el Pentágono, más de 4.000 mujeres sirven en áreas de combate y operaciones especiales, incluidas ocho boinas verdes.
El reto de liderar un Pentágono en crisis
Este nombramiento llega en un momento crítico para el Departamento de Defensa. Con un presupuesto de 800.000 millones de dólares y casi tres millones de personas bajo su mando, el Pentágono enfrenta desafíos internos y externos: dos guerras abiertas, una creciente rivalidad con China en Asia-Pacífico y problemas crónicos como el aumento de suicidios y dificultades en el reclutamiento.
La experiencia de Hegseth como gestor se limita a liderar una pequeña ONG para veteranos, un perfil que ha generado escepticismo en el Pentágono. La portavoz Sabrina Singh aseguró que la institución se enfocará en garantizar una transición ordenada, aunque advirtió que los ceses masivos planteados podrían afectar la moral y la efectividad del departamento.
El impacto del nombramiento en las Fuerzas Armadas
Mientras prepara su llegada, los desafíos internos en el Pentágono se agravan. La popularidad de las Fuerzas Armadas ha caído del 70% en 2017 al 48% en 2022, y las tensiones dentro del departamento no cesan. La relación entre el futuro secretario de Defensa y la institución que liderará promete ser, como mínimo, turbulenta.