El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ha llevado a distintos ayuntamientos de España a organizar actividades financiadas por los fondos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
En este contexto, el Ayuntamiento de Mieres (Asturias), liderado por Izquierda Unida, organizó el pasado fin de semana un evento titulado “Homenaje a la vagina.” La actividad incluyó una charla-taller impartida por la artista Aida Lana, en la que se enseñó a las participantes a crear un “broche vulva con arcilla polimérica.”
“No todes les mujeres tenemos vagina, pero sí todes podemos homenajearla,” rezaba el lema de esta iniciativa, que, según aparece reflejado en la web oficial del Concejo de Mieres, fue financiada “con cargo a los créditos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, recibidos del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, a través de la Secretaría de Estado.”
Fuente: Instagram de ‘Mieres feminismo’
El pasado sábado, los asistentes a este peculiar homenaje no solo aprendieron a crear broches con forma de vulva, sino que también pudieron disfrutar de un “café Akelarre”, acompañado de bollos y bizcochos, como muestran las fotografías difundidas en redes sociales. “Por una mañana llena de feminismo, risas y homenaje a nuestro cuerpo, cada uno diferente y maravilloso, para nada normativo,” celebraba la Concejalía de Feminismos.
El PP de Mieres denuncia que otros proyectos se han abandonado para financiar este taller
El Partido Popular no ha dudado en calificar de “surrealista” este taller y ha anunciado que utilizará los medios a su alcance con el fin de exigir responsabilidades.
El presidente del PP de Mieres y senador por Asturias, José Manuel Rodríguez, ha afirmado que están: “cansados de que los escenarios culturales del Concejo sean utilizados como medio de financiación de amiguetes de Izquierda Unida, y hemos denunciado varias veces este uso de dinero público, pero utilizar el dinero que debería ser para la lucha contra la violencia de género para estos talleres, es un grado aún más grave”.
mientras otros proyectos han tenido que ser eliminados o abandonados para hacer espacio en el presupuesto.
Rodríguez expresó su descontento afirmando: “Nos han cambiado una casa de acogida para víctimas por un taller para hacer vulvas de arcilla. Es surrealista.” Además, señaló que cuando se plantean bajadas de impuestos y no saben de dónde recortar gastos, “bien podrían empezar por este tipo de talleres ideológicos,” que, en su opinión, son “perfectamente prescindibles” y aportan “poco o nada.” Concluyó con un enérgico llamado: “¡Basta ya de tirar el dinero de nuestros impuestos!”