La Fórmula 1 es suya una vez más. Max Verstappen ha llevado su leyenda un poco más lejos en la noche de Las Vegas, coronándose por cuarta vez consecutiva como el mejor de todos. Porque eso es lo que es Max. No arrasó como en temporadas anteriores porque ya no fue dueño del mejor coche, pero dio pelea cuando las cosas no salían, se mantuvo siempre entre los de arriba y dio una masterclass bajo la lluvia de San Pablo para quedar muy cerquita de una nueva hazaña, la que acabó por sellar en el desierto de Nevada.
Aún con todos los problemas provocados por el insólito olvido del alerón trasero por parte de Red Bull (Max llegó a decir que el auto era «inmanejable»), el neerlandés hizo lo que debía hacer: quedar por delante de Lando Norris. Su quinto puesto contra el 6º del británico le aseguraron el campeonato a falta de dos carreras. Aprovechó el sorpresivo mal ritmo de las Ferraris para meterse entre los tres primeros y cuando fue nuevamente superado, cuidó la carrera para llegar antes que el de McLaren. Una muestra más de su inteligencia y su manejo de la situación dentro de la pista.
Un nuevo título que lo ubica entre los cinco más ganadores de la historia de la Fórmula 1. Con 27 años, el nacido en Hasselt alcanza a Sebastian Vettel y Alain Prost entre los que ostentan cuatro coronas. Por delante solo quedan Juan Manuel Fangio (5), Michael Schumacher (7) y Lewis Hamilton, también con siete y con quien seguramente siga dando batallas en los próximos años.
Su contrato en Red Bull finaliza en 2028. Max avisó que no piensa correr hasta los 40, pero su hambre de gloria acompañado de un magistral talento y de una personalidad ganadora lo llevarán a ir por más campeonatos en los próximos años.
Las palabras del campeón
Tras una nueva conquista, Max compartió sus sensaciones. «Soñaba con victorias y podios, las cosas normales que también son muy difíciles de conseguir», pero señaló que este cuarto título seguido «es increíble».
«Ha sido una temporada muy larga. Empezamos increíblemente bien, casi en velocidad de crucero, pero luego empezaron a aparecer dificultades aunque nos hemos mantenido y hay que estar orgullosos de lo que han hecho para mí», aseguró.
«Ha sido una temporada muy desafiante y he tenido que saber mantener la calma, porque ha sido muy difícil, pero prefiero la pasada», bromeó sobre su anterior campeonato, uno en el que se paseó rompiendo todo tipo de récords.
«Este año me ha enseñado muchas lecciones y estoy orgulloso de cómo lo hemos vivido«, comentó el neerlandés. Y por último, dio su pálpito para el 2025: «El año que viene va a haber una gran batalla entre muchos».
Doblete de Mercedes
Carlos Sainz y su Ferrari eran los máximos favoritos antes de comenzar la carrera. Sin embargo, fueron los Mercedes de Russell y Hamilton los dueños de la prueba en el frío de Las Vegas. Con un ritmo demoledor y un cuidado de los neumáticos mucho mejor llevado que el resto, el ex-piloto de Williams remató su tercer triunfo en la F1, firmando un fin de semana completo. Hamilton, largando desde el 10º lugar, llegó hasta el 2º, rememorando sus épocas de dueño absoluto de la categoría.
Un doblete inesperado para la escudería alemana que la acerca a Red Bull en el campeonato de constructores, aunque aún a una distancia prudencial (555 puntos contra 425 de Mercedes). Ferrari, pese al 3-4 de Sainz y Leclerc, se va de los Estados Unidos con la sensación de haber desperdiciado una buena oportunidad de recortar más puntos a McLaren, líder de la clasificación con 608 (vs los 584 de la empresa italiana).