Imagen obtenida de: La Vanguarida
Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, ha estado durante meses en el centro mediático por asesinato premeditado y el descuartizamiento de Edwin Arrieta. Por este hecho ha pasado casi ocho meses en la prisión de la isla tailandesa de Samui, en la que espera su juicio.
A sus 29 años, Sancho ingresó en la cárcel el pasado 7 de agosto después de confesar el crimen contra Arrieta en la vecina isla de Phangan. Aunque inicialmente se declaró culpable, luego cambió su declaración a no culpable, afirmando que actuó en defensa propia durante una pelea.
El ambiente en la cárcel de Samui, a pesar de lo que podría parecer por el delito cometido, es descrito como tranquilo y sin violencia ni drogas. Así lo ha referido Daniel Sancho a la prensa durante las visitas realizadas a la prisión. A diferencia de otras cárceles en Tailandia, Samui está poco masificada y alberga a unos 500 presos, en su mayoría hombres, con penas máximas de 15 años.
Sancho se encuentra en el módulo hospitalario. Durante la mayor parte de su estancia ha compartido la celda con una quincena de presos, que duermen en el suelo o sobre una colchoneta, pero recientemente, debido a una remodelación del módulo, ha tenido que compartir su celda con hasta medio centenar de personas.
Un retiro en el que no falta casi de nada
Durante su estancia, Sancho practica yoga a diario y entrena Muay Thai con otros reclusos. Además, tiene acceso a una biblioteca donde puede recibir libros de sus visitantes, y ha estado leyendo mucho, incluyendo obras de Carlos Castaneda, novelas sobre la Antigua Roma, cuentos de Edgar Allan Poe, y más.
A pesar de las restricciones, como la falta de acceso a internet y la limitada selección de canales de televisión tailandeses, Sancho ha podido mantenerse ocupado repasando viajes, calles de ciudades conocidas y canciones que le gustan, y escribe sobre ello para no olvidarse.
En términos de visitas, Sancho ha recibido principalmente la visita de sus padres, el actor Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, que han viajado varias veces a Tailandia para verlo y han tenido acceso a tres videoconferencias al mes.
El juicio de Sancho está programado para comenzar el 9 de abril y se espera que concluya el 3 de mayo, con la participación de unos 50 testigos. Si es condenado a más de 15 años de cárcel, será trasladado a una prisión de mayor seguridad en Tailandia.