Noruega se suma a la lista de países que han decidido apoyar a Ucrania en su lucha contra la creciente influencia rusa al comprometerse a proporcionar aviones de combate F-16, una de las armas más solicitadas por el país europeo para contrarrestar la expansión de Rusia.
Aumento de ayudas
El ministro noruego de Asuntos Exteriores, Espen Barth Eide, anunció el acuerdo durante su visita oficial a Kiev, donde se reunió con su homólogo ucraniano, Dimitro Kuleba. En sus declaraciones, Eide admitió la necesidad de intensificar los esfuerzos internacionales en apoyo a Ucrania, afirmando: «Tenemos que hacer más y mejor». “Tenemos que pensar nuevas formas estratégicas de ayudar a Ucrania para que pueda conservar su territorio, su soberanía, independencia y pueda tomar decisiones«.
Modelos reacondicionados
Los aviones de combate F-16 proporcionados por Noruega no serán los modelos más recientes, según Eide, quien indicó que serán versiones actualizadas de modelos más antiguos. El objetivo principal es reforzar la capacidad de Ucrania para atacar las líneas enemigas desde el aire y garantizar su defensa: “los aviones serán los mejores modelos actualizados, aunque sean modelos antiguos«.
Sistemas de defensa
Además de los aviones, se discutió la entrega de sistemas de defensa aérea durante las conversaciones, incluidos los sistemas Patriot estadounidenses y los noruegos NASAMS. Kuleba destacó la importancia de estos sistemas para la seguridad de Ucrania y expresó su gratitud por los esfuerzos de Noruega en este sentido.
Necesidad de más armamento
«Agradecemos que el Gobierno noruego esté haciendo esfuerzos para que Ucrania tenga más sistemas de este tipo». “No tengo ninguna duda de que Noruega está haciendo todo lo que puede. Todo esto no sucede en un día” afirmó Kuleba, señalando la necesidad urgente de este armamento. Sin embargo, reconoció que estos procesos llevan tiempo y subrayó la importancia de una entrega rápida para fortalecer la capacidad defensiva de Ucrania.
La respuesta de la EU ante la guerra
Durante el período comprendido entre 2022 y 2023, la Unión Europea desembolsó una suma significativa de ayuda humanitaria destinada a brindar asistencia vital a los civiles afectados por el conflicto en Ucrania. En total, se asignaron 840 millones de euros para este fin, con una porción considerable dirigida directamente a Ucrania y otra destinada a apoyar a los refugiados y las familias de acogida en Moldavia.
De esta cifra global, se destinaron específicamente 785 millones de euros para proporcionar ayuda directa a Ucrania, donde la población civil ha enfrentado condiciones extremadamente difíciles debido a los estragos del conflicto en curso. Esta financiación ha sido crucial para brindar atención médica, alimentos, refugio y otros servicios básicos a aquellos que han sufrido los efectos devastadores de la guerra.
Ayuda para los refugiados
Además, se asignaron 58 millones de euros para apoyar a los refugiados que han buscado seguridad en Moldavia, así como a las familias de acogida que los han recibido. Este apoyo financiero ha contribuido significativamente a proporcionar refugio, alimentos, atención médica y otros servicios esenciales a los refugiados que han huido de la violencia en Ucrania, así como a mitigar el impacto en las comunidades de acogida en Moldavia.