El juego de poder entre el Gobierno liderado por el PSOE y la oposición encabezada por el Partido Popular ha llevado a un estancamiento legislativo que ha suscitado intensos debates y tensiones en el Congreso y el Senado.
El presidente Pedro Sánchez ha sido acusado repetidamente de bloquear las iniciativas legislativas del PP, impidiendo que avancen en el proceso legislativo y lleguen a su aprobación en el Congreso. Esta estrategia se ha materializado principalmente a través de la ampliación del plazo de enmiendas, una herramienta que el PSOE y sus aliados han utilizado para mantener en el limbo las propuestas del Partido Popular.
Por otro lado, la mayoría absoluta del Partido Popular en el Senado ha otorgado a esta formación una influencia en la política legislativa, rompiendo los esquemas tradicionales en los que el control del Congreso coincidía con el control del Senado. Esta situación ha dado a los populares una fuerza considerable tanto para ejercer su papel de oposición como para liderar la iniciativa legislativa.
Diversas leyes aun siguen estancadas
Entre las propuestas del PP que han quedado estancadas se encuentran diversas leyes con impacto político y social significativo. Por ejemplo, la ley «antiokupas», que ha recibido el respaldo de Junts y PNV, y la iniciativa para reducir el impuesto a las peluquerías, apoyada por varias formaciones excepto el PSOE, han acumulado múltiples prórrogas de enmiendas, lo que ha impedido su avance en el Congreso.
Además, existen propuestas con un claro acento social que han sido postergadas, como la reforma de la Ley de Derechos de las Personas con Discapacidad, que busca reconocer automáticamente un 33% de discapacidad a las personas con algún grado de dependencia. Asimismo, la norma para otorgar carácter de agentes de autoridad a los funcionarios de cuerpos penitenciarios en el ejercicio de sus funciones ha iniciado su tramitación recientemente, pero aún no ha llegado a buen término.
Este estancamiento legislativo ha suscitado críticas y preocupaciones sobre el funcionamiento del sistema político . Antiguamente, las iniciativas legislativas se tramitaban en uno o dos meses, sin embargo, en la actualidad, se han eternizado en el cajón legislativo, reflejando un Sánchez debilitado y un clima político polarizado.
El presidente Sánchez, molesto con la mayoría del PP en el Senado, parece estar buscando formas de reducir su influencia, como la propuesta de reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para eliminar el veto del Senado a los objetivos de deuda. Sin embargo, la falta de apoyo de los socios independentistas del Gobierno ha llevado a la renuncia a los Presupuestos de 2024, lo que indica un panorama político incierto y desafiante para la actual legislatura.