Jaime Far, exdirector de la Oficina Anticorrupción de Baleares, ha revelado que el Gobierno balear, presidido por Francina Armengol, ocultó información crucial sobre la calidad de las mascarillas adquiridas a través de la empresa Soluciones de Gestión. Según Far, su organismo no recibió el informe del Centro Nacional de Medios de Protección que, en junio de 2020, advirtió que las mascarillas no cumplían con los estándares FFP2 y presentaban una calidad de filtrado muy baja.
Un pago de casi cuatro millones de euros
«Nosotros no teníamos ese informe«, declaró Far durante su comparecencia ante la comisión de investigación del Parlamento balear sobre la compra de un millón y medio de mascarillas fraudulentas que terminaron caducando en un almacén. El Ejecutivo balear pagó casi cuatro millones de euros por este lote en abril de 2020, emitió un certificado de satisfacción a pesar de conocer la baja calidad del material.
El informe alertaba del error
Far contradijo la posición del subdirector de Compras y Logística del IB-Salut, Antoni Mascaró, quien defendió que el informe sobre la calidad de las mascarillas no era pertinente para incluir en el expediente de compra. «Si lo hubiéramos tenido, lo habríamos añadido en el informe. Eso seguro«, afirmó Far, señalando que dicha documentación debió ser parte del expediente.
El Gobierno balear ocultó a los proveedores
El exdirector de la Oficina Anticorrupción auditó todas las compras de material durante la primera ola de la pandemia y había alertado sobre la posible falta de fiabilidad de Soluciones de Gestión SL. Sin embargo, la Abogacía del Gobierno balear aseguró tener referencias de todos los proveedores sin especificar cuáles eran para esta empresa.
No hay indicios de delito
A pesar de que el informe de Anticorrupción no encontró indicios de delito, Far admitió que carecía de información esencial. «No sabíamos que la calidad de las mascarillas no coincidía con lo solicitado y pagado«, explicó.
Una certificación a destiempo
El exdirector consideró un «error» que Mascaró emitiera una certificación de correcta ejecución dos meses después de conocer la baja calidad de las mascarillas. Además, cuestionó que estas mascarillas se cargaran a Fondos Europeos. «Emitir un certificado de conformidad afecta a la posterior reclamación«, señaló Far, refutando los argumentos del PSOE balear.
La dudosa finalidad de las mascarillas
Durante su comparecencia, Far también desmintió uno de los principales argumentos del equipo de Armengol, que ahora defiende que las mascarillas se compraron para uso civil y no sanitario. «En nuestro informe se especificaron como mascarillas FFP2 y así se recogió en la plataforma de contratación del gobierno balear«, aseguró.
El material sanitario ya se discutió en 2020
El informe de la Oficina Anticorrupción sobre el material sanitario se discutió en 2020 ante la comisión de asuntos institucionales, pero no se envió a ningún organismo judicial debido a la falta de indicios de delito. Sin embargo, sí se remitió a varias instituciones como la Oficina de Contratación, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Blanqueo de Capitales y la Agencia Tributaria, aunque no se obtuvo respuesta.