España está en la final. Para lograrlo debió dar vuelta un resultado ante un cuco como lo es Francia, el último subcampeón mundial. La Roja lo hizo con autoridad, mostrando lo serio que es este equipo de jóvenes jugadores que dan todo por llegar a ser los reyes de Europa por cuarta vez. Probó ser el mejor, una vez más, como lo hizo ante el local en cuartos y a lo largo del todo el torneo. Queda un partido para coronar un trayecto hasta aquí sin fallas.
Una Francia diferente a la que vimos en la Euro salió a jugar en Munich. Los de Deschamps fueron en busca del partido desde el comienzo y si bien la primera clara fue para España tras un centro de Lamal que Fabián no concretó, en una jugada calcada Kolo Muani puso el 1 a 0 después de un pase a la cabeza de Mbappé. A España se le presentaba el peor escenario, teniendo que salir a buscar el empate y pudiendo en ese intento dejar espacios para Mbappé, Dembelé y compañía.
Lejos de desesperarse, los de De La Fuente hallaron rápidamente la igualdad. Sería bueno saber qué piensa ahora Rabiot de Yamal después de afirmar que «si quiere jugar una final, tiene que demostrar más cosas de las que ha hecho”. Porque lo cierto es que el chaval de 16 años sacó un zurdazo implacable en la cara del volante de la Juve, un verdadero misilazo que pegó en la madera y se clavó en el ángulo de Maignan para convertirse en el jugador más joven en anotar en una Euro o Mundial.
Francia quedó impactada por el gol de la joya, tanto que cuatro minutos después, otra obra de arte a cargo de Dani Olmo selló el 2-1. Un control de crack absoluto para dejar desairado a la defensa y un remate cruzado que encontró a Kounde antes que a la red. España se ponía adelante y recuperaba el control del partido.
Francia, sin ideas
El reloj avanzaba en el segundo tiempo y Deschamps no encontraba soluciones. Decidió los ingresos de Camavinga, Griezmann y Barcola, pero nunca logró inclinar la cancha hacia el arco de Unai. Terminó apostando por alguna aparición solitaria de Mbappé o Dembelé, aunque ninguno de los dos pudo con una ordenada defensa española, complementada con el retroceso de los extremos. De tanto insistir tuvo dos oportunidades para llegar al empate y ambas terminaron en las gradas. Theo Hernández se encontró con un balón perdido en la puerta del área y Mbappé, en su clásica jugada de izquierda a derecha, remató desviado.
No hubo tiempo para más. España fue poco a poco adueñándose del resultado y no tuvo que sufrir en los minutos finales. El próximo domingo desde las 21.00 Hs intentará en Berlin ser la selección con más Euros en la historia.
Países Bajos o Inglaterra
El rival de la final saldrá del choque de este miércoles entre los Países Bajos e Inglaterra. Ambas selecciones se medirán desde las 21.00 Hs en el Signal Iduna Park de Dortmund.
