Rafa cayó en segunda ronda del Masters 1000 de la capital romana pero dejó entrever que estará en el Abierto de Francia.
No hubo caso. El potente saque de Hubert Hurkacz fue demasiado para un Rafa que se llevó buenas sensaciones del triunfo ante Zizou Bergs pero que poco y nada pudo hacer para contrarrestar la perfección al servicio del polaco. Fue un inapelable 6-1 y 6-3 para el top ten en lo que fue la derrota más abultada en la carrera del español en tierra batida.
De esta forma, Nadal se despidió del torneo que supo ganar en 10 oportunidades (la última en 2021) y al que muy posiblemente ya no regrese. «Nunca dije que esta sería mi última vez aquí. Es probablemente así al 98%, pero no lo diré seguro cuando no lo es», afirmó el mallorquín.
En el horizonte cercano aparece nada más y nada menos que Roland Garros y si bien Rafa se encuentra lejos de su mejor nivel tanto física como tenísticamente, su voluntad de estar en el certamen que conquistó 14 veces es más fuerte.
“La decisión no está clara en mi mente hoy. Pero si tuviera que decir algo diría que estoy más cerca de ir y darlo todo. Físicamente tengo problemas, pero no los suficientes como para no ir, de momento, al torneo más importante de mi carrera», afirmó en conferencia de prensa.
«Físicamente tengo problemas, pero no los suficientes como para no ir»
A falta de dos semanas para el inicio del Abierto de Francia, el animal competitivo que lleva Nadal dentro suyo lo empuja a querer estar en el torneo que alzó por última vez en 2022 y en el cual estuvo ausente en 2023 por una lesión en el psoas: «Si me encuentro bien, estaré allí para pelear por lo que he peleado estos 20 años”.
“Espero prepararme bien y espero llegar a Roland Garros con las condiciones suficientemente buenas y darme una oportunidad por pelear por todo lo que me gustaría pelear», agregó.