Si algo nos ha enseñado esta Euro es que nada está del todo dicho hasta que el árbitro pita el final del partido. No importa cuánto tiempo quede, siempre hay lugar para algo más. Ya han sido varios los encuentros que se definieron en los instantes finales, pero nada como este verdadero milagro italiano para meterse en octavos y dejar a Croacia con las manos vacías.
Lo mereció Italia. Lo buscó de mil maneras incluso con el marcador empatado. Cambió Spaletti ya desde el arranque sabiendo que su equipo necesitaba más de lo que había dado ante Albania y España. Puso de entrada a Retegui junto a Raspadori y mantuvo en el banquillo a Scamacca, de flojas actuaciones hasta aquí. También alineó a Darmian en el fondo, cambiando a una línea de 3 defensores.
Las modificaciones dieron resultado, ya que si bien Croacia tuvo la iniciativa en el comienzo, a Italia se lo vio más suelto y generando peligro permanentemente en el arco rival. Tras el tremendo paradón de Donnarumma a Sucic, comenzó la Azzurra a crecer de la mano de sus carrileros, Dimarco y Di Lorenzo. Rápidamente tuvo que aparecer Livakovic, conteniendo un cabezazo a quemarropa de Bastoni. Retegui se peleaba con los centrales y merodeaba el gol, pero al primer tiempo nos fuimos secos.
Croacia se pone adelante
El conjunto de Dalic volvió a iniciar mejor las acciones y un remate de Kramaric impactó la mano de Frattessi, recientemente ingresado. El árbitro Makkelie increíblemente tuvo que constatar con el VAR, aunque terminó dando la pena máxima. Donnarumma adivinó la punta y tapó el remate a Modric y sin embargo, en la continuidad de la jugada, el bueno de Luka se tomó revancha y estampó el 1 a 0 tras otra salvada de Donna, esta vez sobre Budimir.
El milagro de Italia
A Italia no le quedaba otra que ir a buscarlo y fue a por ello. Spalletti cambió a Chiesa por Di Marco y volvió a alinear cuatro en el fondo. También juntó a Scamacca con Retegui en un doble 9 al que le faltó el gol. Bastoni, otra vez de cabeza, tuvo la más clara de Italia en todo el segundo tiempo y tampoco pudo. A los 80′, Dalic sacó a Modric en busca de piernas frescas y el del Real recibió su merecida ovación.
Se iban los minutos y a Italia no le quedaba nada más para dar que su orgullo. Y en la última jugada del partido, Calafiori cogió la lanza, dejó un surco por el medio y tocó en el momento justo para Zaccagni. Al de la Lazio no le quedaba otra cosa que hacer que abrir bien el pie derecho y rezar que la pelota entrara por el segundo palo de Livakovic. Y eso fue lo que sucedió. Un verdadero golazo que desató la locura italiana y sepultó las ilusiones croatas. Italia a cuartos segunda de España y Croacia afuera, ya que con dos puntos no podrá ser uno de los mejores terceros. Un cruel punto final para Luka Modric en su selección.
