Karol G daba ayer su segundo concierto en el estadio Santiago Bernabéu y decidió darles una sorpresa a todos los asistentes trayendo como invitada especial a Amaia Montero, la ex vocalista de La Oreja de Van Gogh. La cantante llevaba dos años sin subirse a un escenario, pero este domingo se presentó en el Bernabéu ante miles de personas para cantar con Karol G el tema Rosas, una canción famosísima del grupo donostiarra que tiene un significado especial para la colombiana, tal y como aseguró ella en el concierto.
“En un momento tan importante y tan impactante, después de tanto tiempo sin pisar un escenario y, sobre todo, después de tanto tiempo pensando que jamás volvería a pisar un escenario, por eso es un día increíble para mí, y ha sido de la mano de Karol. Este momento lo voy a guardar en mi corazón y en mi alma”, dijo Montero, con un vestido blanco azulado, tras su actuación. La cantante fue recibida con entusiasmo por un Santiago Bernabéu lleno. El momento fue registrado por cientos de móviles y se compartió decenas de veces en las redes sociales. La canción Rosas se incluyó en el tercer álbum de La Oreja de Van Gogh, Lo que te conté mientras te hacías la dormida.
Cuando la icónica melodía de la balada comenzó, los 60.000 asistentes gritaron de emoción y brincaron de sus asientos para entonar la letra que se sabían de memoria. Desde la pista hasta el sector más alto del Bernabéu, la gente coreaba mientras Karol G sostenía una rosa y miraba de frente a Amaia.
Dos años sin subirse a un escenario
Karol G presentó a Amaia Montero con unas breves palabras: “Hoy tengo ahí a una personita que lleva dos años sin subirse a un escenario y está nerviosa, pero le van a regalar una de las mejores noches de su vida”. Este domingo también invitó al escenario al cantante y compositor Sech. El lunes, Karol G volverá a llenar el estadio del Real Madrid por tercer día consecutivo, y todavía le quedará una noche más.
Hace casi dos años, Amaia Montero publicaba un mensaje en redes sociales que hizo que sus seguidores se preocuparan por su estado de salud. “Si la esperanza es lo último que muere y todavía no la he perdido, ¿de qué me sirve la vida?”. “Necesito curarme”, avanzaba en otro mensaje. Poco después, su familia hizo público que la cantante arrastraba un “fuerte cuadro de estrés y ansiedad” que la llevó a ser ingresada en una clínica especializada en salud mental. Desde entonces estaba desaparecida del ojo público para centrarse en su recuperación.