Imagen: Gtres
Hace cuarenta años, tres nombres quedaron grabados en la memoria colectiva: Pozoblanco, Avispado y Paquirri. Aquel fatídico 26 de septiembre de 1984, Francisco Rivera ‘Paquirri’, el torero más famoso del momento, salió al ruedo de la plaza de toros de Pozoblanco (Córdoba) junto a José Cubero ‘El Yiyo’ y Vicente Ruiz ‘El Soro’. La tarde, que prometía ser una más en la carrera del diestro, se transformó en tragedia cuando el cuarto toro, Avispado, de 420 kilos, le embistió con una cornada mortal.
El toro, marcado con el número 9, provocó una grave herida en la pierna derecha de Paquirri, afectando la arteria femoral y las venas ilíaca y safena. El torero, consciente de la gravedad de su estado, pidió al doctor que «abriera todo lo que tuviera que abrir», demostrando una entereza inaudita pese a estar desangrándose.
Un traslado desesperado y el fatal desenlace
Las deficiencias en la enfermería de la plaza hicieron que fuera trasladado urgentemente al hospital Reina Sofía de Córdoba. Sin embargo, Paquirri sufrió una insuficiencia respiratoria durante el trayecto, lo que derivó en un infarto. Aunque intentaron reanimarlo, no hubo éxito. Ante la lejanía del hospital, decidieron llevarlo al Hospital Militar, donde los médicos no pudieron hacer nada para salvarle.
Isabel Pantoja, esposa de Paquirri, se encontraba en Sevilla cuando recibió la noticia. Devastada, viajó inmediatamente a Córdoba, donde vivió una de las situaciones más dolorosas de su vida. Las imágenes de la tonadillera, vestida completamente de negro y con gafas oscuras, llorando desconsoladamente en el cementerio de San Fernando, se convirtieron en símbolo del dolor nacional.
Durante el entierro, Isabel gritaba aferrada al ataúd: «¡No me dejes, Paco, no me dejes!«. A partir de ese momento, Pantoja se erigió como «la viuda de España» y Paquirri pasó a convertirse en un héroe mítico. El hijo de la pareja, Francisco, apenas tenía siete meses cuando ocurrió la tragedia.
Un matrimonio con Carmina Ordóñez marcado por el amor y la separación
Antes de su relación con Isabel Pantoja, Paquirri había estado casado con Carmina Ordóñez. La pareja, que se conoció en un festival taurino en Tarifa cuando ella tenía 15 años y él 22, vivió una de las historias de amor más seguidas por la prensa rosa de la época. Se casaron en 1973 en una boda multitudinaria con 1.500 invitados y tuvieron dos hijos: Francisco y Cayetano.
Sin embargo, la relación se deterioró con el tiempo y acabaron divorciándose en 1982, coincidiendo con la aprobación de la Ley del Divorcio en España. A pesar de la separación, según Francisco Rivera, nunca presenció una discusión entre sus padres y siempre sintió el cariño de su progenitor.
El amor entre Paquirri e Isabel Pantoja
El destino de Paquirri dio un giro en 1980, cuando durante una corrida en Las Ventas conoció a Isabel Pantoja. Desde el primer momento, ambos supieron que había surgido una conexión especial. «Este no se me escapa ni con alas», dijeron ambos al conocerse. Poco tiempo después, comenzaron una relación que culminó en su boda.
El noviazgo de Paquirri con Pantoja truncó una incipiente relación que el torero mantenía con Lolita Flores, quien aceptó con resignación la decisión del diestro. A partir de entonces, el romance entre Paquirri e Isabel Pantoja se convirtió en uno de los grandes mitos de la prensa del corazón en España.
