El padre que aparece en ‘Supernanny’ con un tatuaje con un símbolo nazi. RTVE
Supernanny no se emitirá este año en TVE, y así se lo ha comunicado la presidenta interina de RTVE Concepción Cascajosa a los miembros del Consejo de Administración de la Corporación pública. No obstante, no se descarta que el programa presentado por Rocío Ramos-Paúl forme parte de la programación de 2025, tal y como han avanzado a Europa Press fuentes del órgano.
La promoción del programa ya se había cancelado a principios de abril, debido a una polémica relacionada con un tatuaje del Sol Negro, un símbolo nazi, que lucía en el brazo uno de los padres protagonistas del tráiler del formato. Cascajosa también comunicó al Consejo que había recibido cartas pidiendo la cancelación de la emisión del programa. Entre ellas, una de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y otra de la defensora de la Audiencia de RTVE, María Escario.
Dado el escándalo, la presidenta interina pidió a los consejeros que estudiaran si valía la pena o no emitir el programa después de analizar el contenido de los dos primeros programas. Ahora, con la temporada 23/24 a punto de llegar a su fin, la presidenta interina de RTVE ha comunicado al Consejo de Administración de que Supernanny no será emitido en 2024, aunque deja abierta la puerta a que lo haga en 2025.
Estigmatización de los niños
La simbología nazi no ha sido la única polémica que ha tenido que atravesar el programa mucho antes de su estreno. Y es que tras la presentación del regreso de Supernanny, una espectadora envió un correo a María Escario, Defensora de la Audiencia de RTVE, en el que mostraba su preocupación por los niños que iban a aparecer en el programa. Hablaba de una “estigmatización” de los mismos, que en realidad se trata de una preocupación que ya trajo algunos problemas cuando el programa se emitía en Cuatro.
«Pues puse una queja a RTVE sobre lo del programa de Supernanny y me han contestado de esta forma tan considerada y preocupada. Así da gusto», confirmó la espectadora este viernes en X, mostrando el correo recibido por María Escario.
También comunicó su “preocupación” por el hecho de exponer a menores de edad en ese tipo de situaciones tan desagradables, y teme que pueda “vulnerar sus derechos fundamentales y estigmatizarles en su entorno social”. Además, sostuvo que RTVE tiene la obligación de «proteger los derechos de los menores» y que su deber consiste en «atender de manera especial las quejas relacionadas con la protección a la infancia y la juventud».