Imagen: Riot Games
En España se nos hace habitual que deportistas de élite cobren altos salarios, que grandes empresas se patrocinen en sus camisetas y que los más exitosos se vuelvan conocidos y reconocidos. Ahora bien, esto no solo ocurre con el deporte tradicional, un nuevo mercado se ha ido instalando y consolidando en un público muy específico: los más jóvenes.
Los deportes electrónicos se han convertido en una forma destacada de competencia cuya popularidad está creciendo rápidamente dentro de la industria del entretenimiento. La práctica convencional de reunirse alrededor de una consola de juegos para jugar partidos amistosos se ha transformado en una actividad altamente organizada y profesional. Hoy en día, los eventos de deportes electrónicos reúnen a miles de competidores, ya sea en persona o en línea, y cautivan la atención de millones de espectadores. Para poner una cifra a este acontecimiento: en 2021, la facturación global de esta industria supero los mil millones de dólares.
E-Sports
La palabra esports proviene de la unión de dos conceptos: la “e” de electrónico y sports de deporte, en referencia a la competición. En una gran cantidad de juegos, los competidores están considerados como deportistas de élite, no solo por, en ocasiones, su elevadísimo salario, llegando a cobrar en seis cifras anuales, sino también por el número de horas de entrenamiento que requiere estar a tan altísimo nivel.
Al igual que los deportes tradicionales, el mundo de los deportes electrónicos ha logrado importantes avances en logística y avances tecnológicos para cautivar al público. Plataformas como Twitch transmiten torneos, los medios de comunicación dedicados brindan cobertura de los acontecimientos de la industria y las marcas ofrecen oportunidades de patrocinio para equipos y jugadores. Todos estos elementos contribuyen a la próspera industria del entretenimiento que rodea a los deportes electrónicos.
No todos los videojuegos son competitivos
Los videojuegos que se consideran Esport deben de tener ciertas características para que primero, sean competitivos, y segundo, se pueda crear una liga y competición en relación con su sistema competitivo. Es decir, debe de tener un servidor online o local para albergar a varios jugadores, contar con un sistema de competición interna reglado, lógico y que dependa de habilidad más que de suerte y que se pueda crear una liga o competición alrededor de esa normativa interna.
Algunos títulos famosos que nos podrían sonar podrían ser, League of Legends, Valorant o Wild Rift, cuyo propietario es la empresa Riot Games, propietaria de varios juegos competitivos. Pero también gozan de gran reconocimiento, Fortine, World of Warcraft, Clash Royale o Counter Strike 2, entre otros.
