Un vuelo de la aerolínea portuguesa TAP tuvo que ser detenido después de que más de 130 hámsteres se escapasen de sus jaulas causando el caos. Los animales formaban parte de un envío con destino a una tienda de animales y en el pedido también había hurones y algunos pájaros. La búsqueda comenzó después de que los pasajeros a bordo del avión, que viajaba entre Lisboa y las islas Azores, desembarcaran y se les retirara el equipaje.
Los empleados del aeropuerto descubrieron que las jaulas en las que se encontraban los animales estaban dañadas y que 132 de ellos deambulaban por la bodega de carga cuando el Airbus 320 aterrizó en la capital del archipiélago de las Azores, Ponta Delgada.
La fuga de los roedores impidió que el avión regresara a la capital portuguesa, Lisboa, donde había iniciado su viaje, y la búsqueda para dar con los roedores restantes continuaba el sábado por la noche, informó el periódico local Correio da Manha.
Según han informado fuentes al periódico, los animales fueron aceptados en el vuelo después de haber sido rechazados en uno anterior porque las jaulas «no cumplían con los estándares aceptados». TAP Air Portugal, la aerolínea que opera el vuelo, aún no ha hecho ningún comentario oficial. El último reporte confirma se han capturado 116, pero 16 permanecen desaparecidos, según informaron fuentes locales. También se está realizando un trabajo para evaluar los daños causados por los roedores en el avión y el coste que supondrá repararlos.