Un avión Boeing 737 de Royal Air Maroc, identificado con el número CN-ROU, experimentó daños materiales luego de colisionar con una bandada de pájaros durante su aterrizaje en el aeropuerto de París, tras un vuelo directo desde Marruecos. Aunque la aeronave logró aterrizar sin incidentes, su regreso fue cancelado hasta que pudiera ser sometida a una inspección exhaustiva.
Revisión de los aviones tras el incidente
Los incidentes de colisión con aves son poco comunes, pero cuando ocurren, es crucial realizar una serie de verificaciones técnicas en la aeronave para garantizar que no haya sufrido daños que pongan en riesgo a los pasajeros, especialmente por posibles problemas de despresurización. Además, se debe realizar un minucioso control en los motores para asegurarse de que ningún objeto extraño haya ingresado en su interior.
Un problema global
La presencia de aves en los aeropuertos constituye un desafío global que impacta tanto en la industria de la aviación comercial como en la vida silvestre. Según un informe del International Bird Strike Committee (IBSC), se registran más de 50.000 colisiones de aves con aeronaves cada año en todo el mundo, una cifra que se proyecta en aumento con el incremento de los vuelos y el desarrollo tecnológico que hace que las aeronaves sean más silenciosas.
Accidentes mortales
Estos incidentes pueden resultar en la muerte de las aves involucradas y ocasionar daños en las ventanas, fuselaje o motores de los aviones. Uno de los episodios más notables fue el del vuelo 1549 de US Airways el 15 de enero de 2009, cuando una bandada de gansos impactó contra el Airbus A320 pilotado por «Sully» Sullenberger, llevando a un amerizaje en el río Hudson tras una pérdida total de la propulsión.
Nuevas soluciones disuasorias
Para abordar este desafío, se han explorado diversas soluciones que van desde el uso de drones y halcones entrenados hasta dispositivos que emiten sonidos disuasorios. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, proponen una solución potencialmente más efectiva y económica: un dron con forma de halcón peregrino.
El RobotFalcon
Se trata de un dron singular confeccionado con fibra de vidrio y polipropileno expandido (EPP) conocido como RobotFalcon. Con una envergadura de 70 centímetros, este dispositivo imita los movimientos del halcón.
Aunque no vuela batiente sus alas, su dinámica de vuelo se asemeja a la del halcón peregrino. Equipado con dos hélices, su sistema de propulsión funciona con baterías que proporcionan hasta 15 minutos de autonomía. De acuerdo con un estudio publicado en The Royal Society, el RobotFalcon resulta más eficaz para disuadir a las aves que el sistema de drones utilizado en la actualidad.