El controvertido presidente ruso Vladimir Putin, ha sido capaz de ir desarticulando toda oposición, bien sea de un lado o del otro, y se ha coronado como líder indiscutible del país eslavo. Es difícil no reconocer el “talento” –o maldad- político del Putin, pues se debe recordar que, en menos de dos años, ha sofocado una revuelta militar protagonizada por el grupo Wagner, su única oposición personalista real, Alexei Navalny ha muerto en extrañas circunstancias y los nacionalistas exacerbados rusos han relajado sus postulados.
¿Esto hace que Rusia esté más unida que nunca contra Ucrania y occidente? O, por el contrario, ¿le convierte en un tirano que reprime a las voces discordantes?
El grupo Wagner
En junio de 2023, el grupo Wagner, esto es, un grupo de mercenarios rusos que a priori están bajo sueldo del kremlin, liderados por Yevgeny Prigozhin, desafió la estrategia del gobierno ruso en la guerra contra Ucrania. Ya que el mercenario consideraba que las tropas rusas regulares no estaban colaborando lo suficiente. Esto provocó que Prigozhin declarase una desobediencia contra Sergei Shoigu, ministro de defensa ruso.
Las declaraciones se transformaron en hechos, y el grupo Wagner llegó a torturar oficiales rusos y a incautar armamento del ejército regular ruso.
El 23 de junio, debido a las negativas del gobierno ruso y al no acceder a su chantaje, ordenó que el grupo de mercenarios marchase hacía Moscú, en lo que aparentemente era un motín contra el presidente Vladimir Putin. Así, el presidente ruso, declaró que estaban ante una traición, y que los rebeldes serían castigados.
La “marcha” acabó gracias a Alexander Lukashenko, presidente-dictador bieolorruso, que medió entre ambos, para acabar con la revuelta. Vladimir Putin prometió que los mercenarios de Wagner no se les juzgaría y acusaría de traición y dejó que Prigozhin huyera a Bielorrusia sin aparentemente consecuencias.
El 23 de agosto de 2023, Yevgeny Prigozhin, junto con 9 personas más, murió en un extraño accidente de avión. Parte del grupo Wagner fue absorbido por el ejército regular ruso, y el nuevo liderazgo está bajo el control de Moscú. En otras palabras, el gobierno ruso pudo aplacar a los combatientes opositores.
Alexei Navalny
El opositor ruso más destacado de la última década, Alexei Navalny murió el 16 de febrero de 2024, en circunstancias extrañas en una colonia penal del Ártico, una cárcel de máxima seguridad. El opositor fue condenado a 19 años de prisión por hechos, según describían los seguidores de los opositores, “políticos” y “discrecionales”.
Según las fuentes oficiales rusas, Navalny se sintió mal tras su paseo diario y “perdió la conciencia inmediatamente”, mientras el equipo médico lo intentó reanimar sin éxito. Está noticia indignó tanto a opositores reconocidos del país eslavo como a líderes democráticos de todos los países. Joe Biden, llegó a declarar que “Putin es responsable de la muerte de Navalny”.
Navalny denunciaba la corrupción del gobierno ruso, así como el autoritarismo de Vladimir Putin y las persecuciones contra la oposición.
Putin el autócrata
Vladimir Putin no ha necesito de la guerra de Ucrania para amordazar a sus opositores políticos, si bien, podemos decir, que está última ha sido una excusa más para perseguir a cualquier tipo de oposición que desafíe a su gobierno, y más concretamente, a su persona.