Knesset, el líder del partido “Hay un futuro” y jefe de la oposición, Yair Lapid, arrojó una serie de críticas contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por su manejo de la actual crisis de guerra.
Lapid acusó al gobierno de Netanyahu de ser el mayor factor de debilitamiento para Israel, afirmando que “no logró ningún cambio positivo” en medio del conflicto. También cuestionó la reciente afirmación de Netanyahu sobre la fortaleza de Israel y su eventual victoria en la guerra, señalando la compleja situación de los prisioneros israelíes en Gaza y el desplazamiento prolongado de residentes en el norte.
Además, el jefe de la oposición advirtió que Israel enfrenta combates de manera simultánea en siete frentes y reveló que el ejército israelí sufre un déficit de 10,000 soldados, así como un saldo de 11,000 heridos y 900 muertos. “Esto significa que la escasez es mucho mayor”, puntualizó Lapid.
La tensión también se hizo evidente en otros altos funcionarios israelíes. El ministro de Finanzas y líder del partido “Sionismo Religioso”, Bezalel Smotrich, reconoció las significativas pérdidas en términos de muertes, mientras que el presidente Isaac Herzog instó al Knesset a “hacer todo lo posible para devolver a los prisioneros” y solicitó la formación de un comité de investigación para esclarecer los eventos del 7 de octubre de 2023.
Lapid critica duramente a Netanyahu por su gestión de la guerra
Herzog advirtió sobre el peligro de un retorno a la confrontación entre las autoridades de Israel e instó a evitar decisiones unilaterales. El exjefe del Estado Mayor israelí, Dan Halutz, sostuvo que los 101 prisioneros en Gaza “deben ser devueltos a cualquier precio ahora”, incluso sugiriendo la posibilidad de detener los combates para facilitar su liberación. Halutz cuestionó además la falta de objetivos estratégicos claros en el actual conflicto.
El canal israelí Kan reportó la creciente preocupación de Netanyahu ante la amenaza de los drones, especialmente después de que la Resistencia Islámica de Líbano atacara su residencia en Cesarea con un dron. Según el corresponsal Michael Shemesh, el primer ministro expresó temor de que un ataque similar ocurra durante una sesión en el Knesset.
Por otro lado, aproximadamente 40 colonos israelíes, entre ellos el exministro de Defensa Moshe Ya’alon, se manifestaron frente a la residencia de Netanyahu en Jerusalén ocupada, exigiendo un acuerdo de intercambio de prisioneros. La policía intervino para dispersar la protesta.