En la madrugada del miércoles, el centro de convenciones de West Palm Beach estaba listo para recibir a miles de seguidores que esperaban celebrar con un solo hombre: Donald Trump. El líder republicano llegó al escenario acompañado por su familia y su equipo de confianza, incluyendo a J.D. Vance, quien será su vicepresidente, y quien no dudó en calificar el regreso de Trump como “el más grande en la historia política de Estados Unidos”. Frente a un mar de banderas estadounidenses, Trump agradeció a sus seguidores por su lealtad, destacando que forman parte del “movimiento político más grande de la Humanidad”.
Agradecimientos y nuevos aliados
Además de sus seguidores, Trump reconoció a cinco figuras clave en su campaña: sus estrategas Chris LaCivita y Susan Wiles, el promotor de artes marciales mixtas Dana White, quien afirmó que nadie merecía el triunfo más que Trump y su familia, y Robert F. Kennedy Jr., figura influyente entre los antivacunas. Pero el mayor elogio de la noche fue para Elon Musk, quien se ha convertido en un gran aliado del presidente electo. “¡Ha nacido una estrella!”, exclamó Trump en referencia al magnate. Musk, dueño de Tesla, SpaceX y la red social X, ha sido uno de los mayores promotores de la campaña, invirtiendo al menos 130 millones de dólares y concentrando sus esfuerzos en el estado clave de Pensilvania.
El «Secretario de Recorte de Gasto» y sus planes para Washington
En agradecimiento, Trump ha propuesto un papel cercano a su nuevo aliado, nombrando a Musk como el futuro “Secretario de Recorte de Gasto”. Aunque no ocupará un cargo oficial en el gabinete, el multimillonario asesorará en temas de austeridad fiscal. Trump prometió que Musk liderará una comisión para auditar el gobierno federal y reducir su tamaño, una de las promesas centrales de su nuevo mandato. Musk, en respuesta, se mostró entusiasmado y declaró en X que servirá “sin sueldo, sin título, ni reconocimiento”, comprometido con la eficiencia estatal.
La mano de Robert F. Kennedy Jr. en la sanidad estadounidense
Otro personaje influyente en el equipo de Trump será Robert F. Kennedy Jr., quien abandonó su candidatura independiente para unirse al republicano. Trump le ha prometido un papel clave en la supervisión de las agencias de salud como la FDA y el NIH. Famoso por su rechazo a las vacunas y sus controversiales declaraciones sobre salud pública, Kennedy ha generado preocupación en la comunidad científica y médica. En una reciente publicación en X, adelantó que recomendará eliminar el fluoruro del agua potable, lo que pondría en riesgo un avance histórico en salud dental que benefició a millones de personas.