En su gira de 12 días por Asia y Oceanía, el Papa Francisco ha destacado la riqueza cultural de Papúa Nueva Guinea, una nación notable por su diversidad lingüística, con más de 800 lenguas habladas en el país. Durante su visita, el Papa hizo un llamado urgente para poner fin a los conflictos tribales que han afectado a la región.
El encuentro del Papa Francisco con el gobernador de Papúa Nueva Guinea, Bob Bogeng Dadae. Ante una audiencia de más de 300 personas, incluyendo autoridades, representantes de la sociedad civil y miembros del cuerpo diplomático, el Papa elogió la «extraordinaria riqueza cultural» del país. Subrayó que la diversidad lingüística y cultural es un desafío para el Espíritu Santo, quien trabaja para armonizar las diferencias.
El Papa Francisco destacó la importancia de construir instituciones sólidas y estables que puedan fomentar el consenso y la cooperación. En su discurso, hizo hincapié en la necesidad de detener las agresiones tribales que, según él, no solo causan numerosas víctimas, sino que también impiden la paz y el desarrollo en el país. Hizo un llamado a la responsabilidad de todos los habitantes para detener la violencia y avanzar hacia una cooperación que beneficie a toda la nación.
Un aspecto central de su mensaje fue la cuestión del estatus de Bougainville. Esta provincia, situada a 640 kilómetros al este de las Islas Salomón, ha sido un foco de tensiones históricas. Bougainville, una región que fue colonia alemana antes de pasar a manos australianas durante la Primera Guerra Mundial y más tarde a la administración australiana hasta 1975, ha experimentado una historia complicada de conflictos. Durante la guerra, Papúa Nueva Guinea intentó sofocar los rebeldes con mercenarios británicos y africanos, lo que alimentó una profunda desconfianza entre los ciudadanos de Bougainville.
En un referéndum celebrado a finales de 2019, la región autónoma de Bougainville votó mayoritariamente a favor de la independencia de Papúa Nueva Guinea, aunque el referéndum no vinculante dejaba abierta la opción de buscar una mayor autonomía en lugar de la secesión total. El Papa Francisco instó a las autoridades a trabajar hacia una solución definitiva que evite el resurgimiento de antiguas tensiones y promueva la concordia.