En una decisión inesperada y cargada de implicaciones, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció este martes la instauración de la ley marcial tras una reunión nocturna de emergencia.
El mandatario justificó la medida alegando una “parálisis de la administración gubernamental” y acusando a la oposición política de estar vinculada con actividades antiestatales y simpatías hacia Corea del Norte.
Durante un discurso televisado, Yoon, de 63 años y líder del conservador Partido del Poder Popular, PPP, afirmó que esta medida es necesaria para “proteger el orden democrático constitucional” y “reconstruir una sociedad libre y democrática”. Además, acusó al Partido Democrático de Corea (DPK), de corte liberal y principal fuerza de oposición, de estar “plagado de espías norcoreanos” y de socavar las funciones esenciales del Estado.
El ministerio de defensa surcoreano confirmó que las actividades del Parlamento y de los partidos políticos han sido suspendidas. Park An-soo, comandante al mando de la ley marcial, declaró que cualquier infractor del decreto podría ser arrestado sin orden judicial.
Según medios locales, militares han bloqueado la entrada del Parlamento, mientras convoyes de vehículos ciegos y helicópteros patrullan Seúl. Estas acciones han sido interpretadas por muchos como un posible golpe de estado.
El ministro de defensa, alineado con Yoon, instó a las tropas a “prepararse para cualquier eventualidad”, mientras la agencia Yonhap informó que los medios de comunicación podrían quedar bajo control militar.
Yoon Suk Yeol acusa a la oposición de simpatizar con Corea del Norte
Lee Jae-myung, líder del Partido Democrático, calificó la medida de inconstitucional y prometió que la oposición, que tiene mayoría en el Parlamento, trabajará para bloquearla. “Tanques, vehículos blindados y soldados armados gobernarán el país”, señaló Lee en un duro mensaje contra el presidente. Además, tildó la declaración de ley marcial como un ataque directo a la democracia surcoreana.
La decisión de Yoon llega en un momento de baja popularidad para su gobierno. Según analistas, el índice de aprobación del presidente ha caído excesivamente, mientras que sus propuestas presupuestarias han sido bloqueadas por la oposición.
En su discurso, Yoon acusó al Parlamento de desfinanciar programas esenciales, como los de seguridad pública y lucha contra las drogas, lo que habría llevado al país a un estado de “caos”.
Esta es la primera vez que se declara la ley marcial en Corea del Sur desde 1980, lo que subraya la gravedad de la situación política en el país. Los derechos civiles de la población podrían verse severamente restringidos mientras se implementa esta medida de emergencia.