En una nueva fase de la confrontación entre Hezbolá e Israel, las tensiones en el sur del Líbano han alcanzado niveles críticos, con un aumento significativo en los enfrentamientos armados a lo largo de la frontera libanesa-israelí. Según la última declaración emitida por la Sala de Operaciones de la Resistencia Islámica, Hezbolá ha intensificado sus ataques contra las fuerzas israelíes, causando importantes bajas tanto en personal como en equipo militar.
En un comunicado emitido a las 22:00 horas, Hezbolá anunció el ataque de dos tanques Merkava cerca del asentamiento de Avivim, frente a la ciudad de Maroun al-Ras. Los tanques fueron impactados por misiles antitanque guiados, provocando incendios en ambos vehículos y dejando a sus tripulaciones muertas o gravemente heridas. Este incidente es parte de una serie de enfrentamientos que han marcado el comienzo de una semana de escalada.
Hezbolá también informó que las fuerzas israelíes han sufrido grandes pérdidas desde el inicio de las operaciones terrestres en la frontera entre Líbano e Israel. Según la Resistencia Islámica, el ejército israelí ha perdido alrededor de 55 soldados, con más de 500 heridos. Además, 20 tanques Merkava han sido destruidos, junto con cuatro bulldozers militares, un vehículo blindado de transporte de tropas y dos drones Hermes-450.
Los autores del tiroteo vestían uniformes del ejército jordano
Este balance no incluye las pérdidas sufridas por Israel en bases militares y cuarteles a lo largo de la frontera, que, según Hezbolá, se extienden hacia el interior de la Palestina ocupada (Israel). Israel no ha confirmado estas cifras de manera oficial, pero ha declarado el estado de alerta en varios asentamientos cercanos a la frontera, incluyendo Avivim, Malkiya y Dishon, debido al temor de una posible infiltración de combatientes de Hezbolá.
Operaciones terrestres y aéreas
La Resistencia Islámica ha destacado que cientos de sus combatientes se mantienen en estado de alerta máxima para repeler cualquier intento de incursión terrestre israelí en las aldeas del sur del Líbano. Mientras tanto, Hezbolá ha desplegado una serie de ataques utilizando misiles guiados de precisión y drones de combate, algunos de los cuales están siendo utilizados por primera vez en este conflicto. Estos ataques han alcanzado bases militares y concentraciones israelíes a lo largo de la frontera y en lo profundo de Israel, lo que marca un cambio significativo en la estrategia militar de Hezbolá.
La Sala de Operaciones Conjuntas de las milicias opuestas al gobierno sirio en Idlib
La Fuerza Aérea de la Resistencia Islámica también ha intensificado sus operaciones, utilizando drones para llevar a cabo misiones de reconocimiento y ataques contra objetivos israelíes. Según el comunicado, las fuerzas aéreas israelíes han sido desafiadas por la defensa aérea de Hezbolá, que ha derribado dos drones de reconocimiento Hermes-450.
En su declaración, Hezbolá confirmó que la situación ha entrado en una nueva fase de escalada. Siguiendo las directrices de la dirección de la resistencia, se espera que los próximos días traigan nuevos acontecimientos en la confrontación con Israel, aumentando la intensidad de los combates. Este anuncio ha generado preocupación tanto en Israel como en el Líbano, ya que el conflicto amenaza con expandirse aún más, afectando la estabilidad regional.