Los ministros de Agricultura y Pesca se reúnen este lunes y, al menos hasta el martes, en Bruselas para discutir las posibilidades de pesca en 2025 en el Atlántico, el Mediterráneo y el mar Negro. España, Francia e Italia ya han rechazado la drástica reducción de la cuota de pesca que ha planteado la Comisión Europea y que, según el ministro español Luis Planas, haría “inviable la actividad pesquera”. Esta reducción supondría pasar de 130 a 27 días de pesca al año.
Los tres países no ven problemas para sumar otro estado miembro al ‘no’ para armar una minoría de bloqueo en el Consejo de Agricultura y Pesca en el que se negocian las nuevas cuotas para el próximo año. No obstante, Planas se ha mostrado confiado en que se pueda llegar a un acuerdo.
Mientras Planas comenzaba al menos dos días de una negociación “muy compleja y muy difícil” en Bruselas, los pescadores del Mediterráneo han anunciado que dejarán en puerto sus barcos desde este lunes y hasta el martes para protestar contra la propuesta de la Comisión, que también ha sido muy criticada por los principales partidos políticos españoles y las comunidades más afectadas.
La “propuesta radical y desenfocada” de la Comisión, como la ha calificado Planas, prevé una reducción global de 66% de los días de pesca en el Mediterráneo que, en el caso español, el más afectado, supone un recorte de hasta el 79%, lo que se traduce en que los barcos españoles solo podrían salir a pescar una media de 27 días al año. Algo “inaceptable”, ha subrayado Planas a su llegada de Bruselas, donde ha advertido de que España “solo va a apoyar un acuerdo que preserve los intereses de nuestros pescadores”.
También ha criticado a Ursula von der Leyen por desviarse de su intención de llegar a “acuerdos compartidos con el sector”, que en este caso está llevando a cabo protestas tanto en la capital comunitaria como en España. “Me preocupa no sólo por la pesca y nuestros pescadores sino por la UE. Fomenta a los que creen que en la UE está el problema y no la solución”, ha alertado. “No podemos pretender que el único problema del Mediterráneo es la pesca”, ha agregado Planas, que se ha mostrado convencido en que hay “soluciones posibles”. España, Italia y Francia están trabajando en una “alternativa técnica” con la presidencia del Consejo, que recae este semestre en Hungría.
El plan de la UE de 2019
En 2019, la UE adoptó un plan plurianual de “conservación y explotación sostenible” de las poblaciones demersales (una especie de pez que vive en el fondo marino o cerca de él) del Mediterráneo occidental. El programa incluía un periodo transitorio de cinco años, que acaba este 2024, en el que se ha ido reduciendo progresivamente el número de días en que los barcos con redes de arrastre salen a pescar y, también, se han aplicado medidas de selectividad.
España, al igual que Italia y Francia, está enfadada con la propuesta de la Comisión porque considera que no ha tenido en cuenta el “gran esfuerzo” que ha hecho el sector y que ha permitido, afirman fuentes diplomáticas, que “la mitad de las poblaciones se hayan recuperado”.