Una visita de Sánchez a Irlanda el pasado 12 de abril. (DPA/Brian Lawless)
El martes 21 de mayo puede ser la fecha en la que se baraja que España y otros países de la Unión Europea reconozcan al Estado palestino. Justamente ese es el día en el que se celebrará el último Consejo de Ministros antes de que, 48 horas después, arranque la campaña para las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio. Las fuentes consultadas por algunos medios abogan por sacar una decisión de esta trascendencia del debate electoral.
El Gobierno español se está coordinando con otros países europeos dispuestos a dar este paso para intentar que se produzca un reconocimiento simultáneo. Fue el primer ministro irlandés, Simon Harris, el que reveló el pasado lunes que había hablado con su homólogo español, Pedro Sánchez.
“El reconocimiento formal de Palestina es importante como parte del reconocimiento de que una solución de dos Estados es la manera de lograr la paz y la estabilidad en la región”, escribió el taoiseach en la red social X. “Ambos estamos ansiosos por lograr avances en este sentido muy pronto y nuestros gobiernos permanecen en estrecho contacto”, añadió. Las conversaciones incluyen también a los jefes de Gobierno de Malta y Eslovenia, que el pasado 22 de marzo, en los márgenes del Consejo Europeo, se comprometieron al reconocimiento del Estado palestino.
Varios países ya han reconocido a Palestina, aunque Estados Unidos todavía se resiste
Y no solo estos países, sino que en las últimas semanas, varios países caribeños han reconocido al Estado Palestino. En total, ya son 142 de los 193 miembros de la ONU los que han dado este paso. No obstante, el pasado 19 de abril, Estados Unidos vetó el ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas y tuvo el apoyo de 12 de los 15 países que se sientan en el Consejo de Seguridad.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, viaja este jueves a Washington, donde mañana le explicará a su homólogo estadounidense, Antony Blinken, la decisión española. Y lo hace en un momento de máxima tensión entre la Administración estadounidense y el Gobierno de Netanyahu, hasta el punto de que el propio presidente Joe Biden ha amenazado con suspender el suministro de armamento si el ejército israelí entra en Rafah, donde se refugian más de un millón de gazatíes.
“He dejado claro a Bibi [Netanyahu] y al gabinete de guerra que no van a contar con nuestro apoyo si, de hecho, atacan esos centros de población”, ha declarado Biden a la CNN, después de que trascendiera que Estados Unidos ha retenido la entrega de una partida de bombas.