Los candidatos de AfD celebrando sus resultados tras las elecciones europeas
Una preocupante tendencia emerge en el panorama político europeo. El auge de los partidos prorrusos amenaza con complicar la política interna de varios Estados miembros de la Unión Europea. La influencia negativa de estos partidos podría perjudicar de forma irreversible la acción exterior de la UE con Ucrania y, consiguientemente, truncar los esfuerzos ucranianos por reconstruir y alcanzar una paz duradera.
En los últimos meses, varios partidos políticos con simpatías hacia la Rusia de Putin han ganado terreno en diversas naciones europeas, capitalizando el descontento popular y las divisiones internas. Estos partidos han encontrado una base de apoyo entre aquellos que se sienten marginados por las políticas actuales de la UE y que buscan una alternativa a la influencia occidental dominante.
El alza de los partidos de derechas en el Europarlamento
Los partidos de Europa Central y del Este que proliferan narrativas prorrusas están preparados para ocupar un número significativo de escaños en el próximo Parlamento Europeo.
El partido de derechas Confederación de Polonia obtuvo el tercer lugar, con un 11,8% de apoyo y 6 escaños.
Hnutie Republika, el partido de conservador y patriótico de Eslovaquia, recibió el 12,5% de los votos, ganando 2 escaños, mientras que el partido socialdemócrata Smer, también relacionado con Rusia, ganó un escaño más.
Además del partido populista ANO, los partidos de derecha SPD+Trikolora y Přísaha a Motoristé de República Checa obtuvieron un 5,7% (1 escaño) y un 10,26% (2 escaños) respectivamente.
Además de Fidesz, el partido gobernante de Viktor Orbán, el partido de derechas patriótico Mi Hazánk Mozgalom (Movimiento Nuestra Patria) de Hungría obtuvo un 6,76% y 1 escaño.
Otros grandes resultados para los partidos prorrusos en Europa Central y del Este incluyeron al partido AUR de Rumanía, que ganó el 15% de los votos y 6 escaños; el partido Renacimiento de Bulgaria, que obtuvo el 15,4% de apoyo y 3 escaños; y la Alianza Nacional de Letonia, que ganó el 22,1% de los votos y 2 escaños.
En Francia, el partido de extrema derecha Rassemblement National, liderado por Marine Le Pen, ganó el 31,5%, en una actuación muy fuerte que llevó al presidente Macron a convocar elecciones anticipadas que se celebrarán en un mes.
Los resultados en Alemania indican que el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha superado al centro-izquierda SPD y ha obtenido el segundo lugar, lo que se traduce en 16 escaños.
Líderes en Bruselas y otras capitales europeas están cada vez más preocupados por esta tendencia en alza de los partidos de derechas que incluyen discursos prorrusos en sus campañas. Este ascenso podría tener profundas implicaciones para la política europea. La fragmentación del apoyo político y el aumento de las narrativas favorables al Kremlin podrían debilitar la capacidad de la UE para actuar de manera cohesiva y efectiva en cuestiones clave. Los que se traduciría en la obstrucción de políticas de apoyo a Ucrania, así como las sanciones contra Rusia.