Ataques en barrios residenciales
El pasado sábado, el Ejército israelí ejecutó ataques aéreos en tres barrios residenciales de Gaza. Estos ataques resultaron en al menos 48 muertos.. El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, informó que la cifra total de fallecidos alcanzó el centenar desde la tarde del sábado. Datos que reflejan la gravedad de la situación y el alto costo humano de los bombardeos.
Las redes sociales se han llenado de videos que muestran la magnitud de la devastación en Gaza. En el campamento de refugiados de Al Shati, se pueden ver a residentes heridos emergiendo de entre el humo y el polvo, con sus rostros y ropas cubiertos de escombros. Los equipos de rescate informaron que al menos 22 personas murieron en Al Shati, pero señalaron que enfrentan enormes dificultades para llegar a todas las áreas afectadas debido a la destrucción masiva y las restricciones de acceso impuestas por las fuerzas israelíes.
El portavoz de la Media Luna Roja en Gaza declaró que las ambulancias están siendo bloqueadas y que las capacidades de defensa civil son insuficientes para manejar la magnitud de la destrucción. «Nos resulta difícil llegar a las víctimas», expresó, subrayando la crítica situación en el terreno.
Además de los ataques en Al Shati, el barrio de Al Tuffah, ubicado al este de la ciudad de Gaza, también fue blanco de bombardeos. Los equipos de rescate recuperaron 19 cuerpos, incluidos niños, de entre los escombros. En la zona de Zeitun, se hallaron siete cuerpos más. La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, controlada por Hamás, reportó que hay 14 personas desaparecidas y 50 heridos.
El Ejército israelí afirmó que los bombardeos tenían como objetivo dos puntos de «infraestructura militar de Hamás» en Gaza. Sin embargo, no se han proporcionado detalles adicionales sobre los objetivos específicos de estos ataques. Medios locales sugieren que los bombardeos podrían estar relacionados con un intento de asesinato de un alto cargo de Hamás, lo que habría provocado la reciente intensificación de la violencia.
El grupo Hamás condenó los ataques israelíes, calificándolos como un «salvaje ataque a civiles desarmados» y una «continuación del genocidio» en desafío a las leyes internacionales. Esta situación ha llevado a la Unión Europea, a través de su alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, a solicitar una «investigación independiente» de los incidentes. Borrell subrayó la importancia de que la Cruz Roja pueda llevar a cabo sus funciones humanitarias según los Convenios de Ginebra, lo que incluye la protección y asistencia a las víctimas.
En la ciudad sureña de Rafah, Israel ha continuado expandiéndose en las áreas norte y oeste, así como en el corredor de Filadelfia, una franja de 14 kilómetros en la línea divisoria con Egipto. Las fuerzas israelíes están vaciando la zona de edificios como parte de sus operaciones militares. Según la portavocía del Ejército, las tropas están llevando a cabo «operaciones selectivas basadas en inteligencia» en Rafah, desmantelando infraestructuras terroristas y enfrentándose a terroristas armados en combates directos.
La operación militar israelí, que lleva 260 días en curso, comenzó tras un ataque coordinado por grupos terroristas palestinos que resultó en la muerte de 1.300 israelíes y el secuestro de cientos más, incluidos niños. Desde el inicio de la operación, se han producido aproximadamente 37.550 bajas, según fuentes sanitarias de Hamás. La prolongación y la intensidad del conflicto han exacerbado la crisis humanitaria en Gaza, generando un sufrimiento inmenso para la población civil.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció que su oficina en Gaza, rodeada por cientos de civiles desplazados que viven en tiendas de campaña, resultó dañada por los bombardeos cercanos. El CICR lamentó el riesgo que corren tanto los civiles como los trabajadores humanitarios en la zona y pidió una rápida investigación del incidente por parte del Ejército israelí, que aseguró que no hubo un ataque directo contra una instalación de la Cruz Roja.