Gilad Erdan, embajador de Israel, ha roto en directo la carta de Naciones Unidas antes de que se conocieran los resultados de las votaciones de los miembros de la ONU en la Asamblea General a favor de la integración plena de Palestina. Durante su discurso, ha declarado que una sesión como la de este viernes significaba el fin de los principios que inspiraron la creación de la organización.
Erdan había enarbolado ante los delegados una foto del líder de Hamás Yahya Sinwar, y dijo que otorgar a Palestina la condición de Estado significaba que ese sería su nuevo presidente. Esto, según advirtió, equivalía a «dar todos los privilegios al futuro estado terrorista de Hamás».
Así, 143 estados han vuelto a pedir que reconsidere la integración de Palestina como estado de pleno derecho, aunque es una decisión que solamente compete al Consejo de Seguridad. Después de publicar los resultados se ha conocido que nueve países votaron en contra y 25 se abstuvieron. Hay que destacar que esta resolución fue copatrocinada por España, Irlanda, Noruega y Bélgica, junto a más de setenta países.
Esta resolución ha sido aprobada por la Asamblea y concede a Palestina nuevas competencias como estado observador no miembro» y que definen su participación en la Asamblea General, pero especifica que no contará con derecho a voto ni podrá presentarse como candidata a los organismos de Naciones Unidas. Así mismo, después de salir a la luz los resultados, Israel Katz, el ministro israelí de Exteriores, ha calificado como “absurda decisión” la votación, que consideró “un premio para los terroristas de Hamás”.
Israel rompe la carta de Naciones Unidas
El ministro israelí de Exteriores ha destacado que: “La decisión de mejorar el estatus de los palestinos en la ONU es un premio para los terroristas de Hamás tras cometer la mayor masacre de judíos desde el Holocausto y perpetrar los crímenes sexuales más atroces que el mundo haya visto”. Unas declaraciones en las que hace referencia a lo sucedido el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó territorio israelí y mató a 1.200 personas y secuestró a 200 israelíes.
Israel Katz ha considerado que esta medida “demuestra el sesgo estructural de la ONU”, y que el liderazgo de Antonio Guterres, secretario general, “se ha convertido en una institución irrelevante”. El ministro israelí ha considerado que el mensaje que la ONU manda a la “región sufriente” es que “la violencia vale la pena”.