El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución impulsada por Estados Unidos para lograr un alto el fuego en la guerra de Gaza, en una importante y poco frecuente victoria diplomática para Washington dentro del organismo internacional. La resolución, que respalda el último plan de la Administración Biden, fue aprobada sin oposición entre los miembros del Consejo.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, presentó el plan el 31 de mayo, tras varios intentos fallidos de negociaciones entre Israel y Hamás, que contaron con la mediación de Egipto y Qatar. La resolución busca una tregua, la liberación de rehenes y el inicio de negociaciones para una Gaza de posguerra.
Tres fases del Plan de Paz
- Alto el fuego inicial: un alto el fuego total de seis semanas durante el cual las fuerzas israelíes se retirarían de las zonas densamente pobladas en Gaza. Hamás liberaría a mujeres, menores, ancianos y heridos retenidos como rehenes. Los residentes de Gaza podrían regresar a sus hogares, y se aumentaría significativamente la entrada de ayuda humanitaria.
- Negociaciones para un cese definitivo: durante la segunda fase, se mantendría el alto el fuego mientras ambas partes negocian de buena fe para lograr un cese definitivo de hostilidades, la retirada total de las fuerzas israelíes y la liberación completa de los rehenes y los cuerpos de los fallecidos en cautiverio.
- Reconstrucción y solución de dos Estados: la tercera fase se centraría en la reconstrucción de Gaza y en avanzar hacia la solución de dos estados, apoyada por la mayoría de la comunidad internacional.
Apoyo internacional y reservas rusas
La resolución recibió el respaldo casi unánime del Consejo de Seguridad, con 14 votos a favor y una abstención de Rusia. El embajador ruso, Vasili Nebenzia, criticó la falta de transparencia en la propuesta estadounidense, afirmando: «nos están vendiendo algo a ojos cerrados«.
Reacciones mixtas de Israel y Hamás
Linda Thomas-Greenfield, embajadora de EE.UU. ante la ONU, señaló que el acuerdo había sido difícil de alcanzar debido a la resistencia de Hamás, pero destacó que la propuesta estadounidense es casi idéntica a la propia de Hamás. El grupo terrorista reaccionó positivamente, mostrando disposición a trabajar en la implementación de los principios propuestos.
Israel, por otro lado, ha mostrado una posición ambivalente. Aunque ha «autorizado» el plan estadounidense, el primer ministro Benjamin Netanyahu y otros miembros del gobierno han criticado algunos aspectos de la propuesta y han defendido la continuación de la operación militar hasta la destrucción de Hamás.