En un reciente ataque terrorista en el distrito de Kathua, Jammu y Cachemira, al menos cinco miembros del ejército indio, incluido un Oficial Comisionado Junior, perdieron la vida y otros cinco resultaron heridos. El convoy del ejército fue emboscado por terroristas armados con rifles y granadas en la remota área de Machedi el 8 de julio. El grupo terrorista Kashmir Tigers, se atribuyó la responsabilidad del ataque.
Los Kashmir Tigers, un grupo paramilitar que opera en la sombra, aparecieron en los titulares indios por primera vez en enero de 2021 tras la derogación del Artículo 370 que permitía cierta autonomía a las regiones indias de Jammu y Cachemira. Según la policía, este grupo es una facción de Jaish-e-Mohammad, traducido como «el ejercito de Mahoma», una organización terrorista que sigue el fundamentalismo islámico y cuyo objetivo es la independencia de la región de Cachemira. Desde sus inicios, cuando se dio a conocer, han reivindicado ataques extremadamente violentos donde se han usado armas potentes como granadas.
En diciembre de 2021, el grupo terrorista atacó un autobús de la policía en Srinagar, resultando en tres muertos y once heridos. Otros grupos prominentes incluyen The Resistance Front (TRF) y People Against Fascist Forces (PAFF), mientras que grupos como Hizbul Mujahideen, Lashkar-e-Toiba y Jaish-e-Mohammad han continuado operando en segundo plano.
Este ataque en Kathua es un recordatorio sombrío de la persistente amenaza de terrorismo y violencia en la región y subraya la necesidad de combatir estos grupos fundamentalistas y garantizar la seguridad en la región.
Desde la policía han intentado retratar la situación de forma más optimista, asegurando que estos nuevos grupos intentan crear la impresión de que el valle está lleno de grupos paramilitares. Sin embargo, en realidad, solo hay entre 150 y 200 terroristas activos, distribuidos en tres o cuatro grandes grupos con diferentes módulos.
Sumado a esto, a pesar de la diferencia en los nombres de estas organizaciones, cabe destacar que persiguen los mismos fines, diferenciándose únicamente en la nomenclatura religiosa de unos y laica de otros; un aspecto que no traspasa a sus acciones, ya que todas estas organizaciones están mayoritariamente formadas por musulmanes y han realizado en varias ocasiones ataques dirigidos contra minorías de otras religiones.
El Gobierno promete una respuesta contundente
En respuesta al ataque, el Gobierno de la India ha enviado un mensaje contundente contra los terroristas. «La emboscada en Kathua no quedará sin venganza» declaró Shri Giridhar Aramane, el Secretario de Defensa de la India. «Las vidas de nuestros valientes soldados no se perderán en vano. La nación está decidida a tomar medidas firmes y decisivas contra aquellos responsables de estos actos atroces.», aseguró el cargo gubernamental.