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Las relaciones entre Venezuela y España atraviesan un momento crítico tras la reciente salida al exilio de Edmundo González Urrutia, opositor del régimen de Nicolás Maduro, quien ahora reside en Madrid. El canciller venezolano, Yván Gil, ha tomado medidas diplomáticas al llamar a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez, y ha convocado al embajador español en Caracas, Ramón Santos, para una reunión en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Respuesta ante las declaraciones españolas
Este paso se produce después de varios días de tensión creciente y tras los comentarios de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quien calificó al gobierno de Maduro como una «dictadura», haciendo referencia a los millones de venezolanos que han emigrado. Gil, a través de su cuenta de Telegram, calificó las palabras de Robles como «insolentes, injerencistas y groseras» y advirtió sobre el impacto negativo que estas podrían tener en las relaciones bilaterales.
Encuentro en la Moncloa y el respaldo español
La situación se agravó después de que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, recibiera a González Urrutia en el Palacio de la Moncloa. El respaldo a la figura opositora se consolidó en el Congreso de los Diputados, que aprobó una resolución exhortando al Ejecutivo a reconocer a González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela. Este reconocimiento surge tras las denuncias de fraude electoral en las elecciones que reeligieron a Maduro, apoyadas por observadores internacionales y el propio Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
Comentarios de Margarita Robles en un acto público
Margarita Robles, durante un evento en el Ateneo de Madrid, comparó la situación venezolana con los totalitarismos franquista y estalinistas descritos en la obra que presentaba, «El niño que perdió la guerra». La ministra también mencionó a los ciudadanos que han sido forzados a huir de Venezuela, entre ellos González Urrutia, lo que provocó la ovación del público presente. Aunque Robles ya ha emitido comentarios críticos en el pasado, esta es la primera vez que un miembro del Gobierno español tilda directamente al régimen de Maduro de dictatorial.
Reacciones desde el régimen de Maduro
Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y aliado cercano de Maduro, reaccionó enérgicamente a la votación del Congreso español. Pidió la ruptura total de relaciones diplomáticas y comerciales con España, sugiriendo la expulsión de todos los representantes del gobierno español y la suspensión de vuelos entre ambos países. Sin embargo, estas declaraciones, aunque tensas, no han llevado a una ruptura definitiva de relaciones.
Preocupaciones económicas y comerciales
Por su parte, el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, abogó por la calma en medio de la crisis diplomática, destacando la importancia de las relaciones comerciales entre ambos países. Unas 60 empresas españolas, entre ellas la petrolera Repsol, operan en Venezuela, y más de 136.000 ciudadanos españoles residen en el país. Cuerpo afirmó que el gobierno intentará proteger los intereses de las empresas españolas y mantener la estabilidad en las relaciones comerciales.