Un lote de sementales Orlov Trotter, altamente valorados por la élite norcoreana, cruzó la frontera hacia Pyongyang el pasado fin de semana, según reportaron las autoridades veterinarias de la región rusa de Primorsky Krai, situada en el Lejano Oriente. El cargamento, compuesto por 19 caballos y cinco yeguas, ha captado la atención de los medios surcoreanos, quienes especulan que podría ser parte de un acuerdo entre Kim Jong Un y Moscú en el contexto de la guerra en Ucrania.
Estos informes sugieren que los caballos podrían ser un pago inicial por los proyectiles de artillería que Corea del Norte habría proporcionado a Rusia, lo que subraya la estrecha relación entre ambos países y plantea preguntas sobre las implicaciones de este intercambio.
Tradición ecuestre norcoreana y simbolismo
A pesar de la creciente tensión internacional por su colaboración militar, Corea del Norte invierte grandes sumas en mantener una tradición ecuestre ligada al régimen de los Kim. Entre 2020 y 2023, el país destinó al menos 600.000 dólares para la importación de caballos de pura sangre rusos, una cifra considerable para una nación afectada por la escasez alimentaria. La raza Orlov Trotter, que estuvo al borde de la extinción tras la Primera Guerra Mundial, es considerada un símbolo de prestigio y poder. En Corea del Norte, estos caballos alimentan el culto a la personalidad de los Kim, en particular del actual líder, Kim Jong Un, quien ha sido representado en varias ocasiones cabalgando un majestuoso corcel blanco.
El uso de estos caballos en imágenes propagandísticas, como la famosa fotografía de Kim ascendiendo el monte Paektu, tiene un fuerte componente simbólico, diseñado para evocar el patriotismo y consolidar su figura como líder indiscutido. Esta tradición tiene raíces en su abuelo, Kim Il Sung, quien también fue retratado a caballo en sus combates contra los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.
Regalos y sanciones: una relación controvertida
El intercambio de regalos entre Vladimir Putin y Kim Jong-Un ha llamado la atención en diversas ocasiones. En el pasado, el presidente ruso obsequió a Kim con un chaleco antibalas, ropa resistente a cámaras térmicas y drones, mientras que Kim le envió perros de raza Pungsan como muestra de su alianza. Sin embargo, algunos de estos presentes, como la entrega de una segunda limusina de lujo por parte de Putin, han generado controversia, ya que violan las sanciones impuestas por la ONU en 2017, que prohíben la importación de artículos de lujo a Corea del Norte. Estas sanciones buscaban presionar al régimen de Kim para que abandonara su programa nuclear, pero Moscú parece haberlas desafiado abiertamente.
Un acuerdo militar que preocupa al mundo
El pacto firmado en junio entre Corea del Norte y Rusia, que incluye compromisos de defensa mutua y asistencia militar, ha generado preocupación en Washington, Tokio y Seúl. Esta alianza es la más significativa entre ambos países desde la Guerra Fría y responde a intereses mutuos: Moscú necesita apoyo en su conflicto en Ucrania, mientras que Pyongyang busca fortalecer sus capacidades militares y asegurar la estabilidad del régimen. Ambos líderes han calificado este acuerdo como un «motor para acelerar la creación de un nuevo mundo multipolar», destacando la «invencibilidad» de su amistad.