La Corte Suprema de Rusia designó a 172 grupos indígenas como organizaciones «terroristas», acusándolos de presionar por la secesión y apoyar al ejército de Ucrania, anunció el viernes la Oficina del Fiscal General.
Lucha frente a los movimientos secesionistas
Las autoridades afirmaron que estos grupos son «subdivisiones estructurales» del Foro de las Naciones Libres de la PostRusia, una organización con sede en Polonia fundada en 2022. El foro se describe a sí mismo como una plataforma que aboga por la descolonización y la fragmentación de Rusia en 41 estados independientes.
«La organización está liderada por autoproclamados líderes de movimientos nacional-separatistas que han huido al extranjero», dijo la oficina del fiscal, alegando que su objetivo es dividir a Rusia en estados más pequeños bajo la influencia de «países hostiles».
El año pasado, la Oficina del Fiscal General calificó al Foro de las Naciones Libres de la PostRusia como una «organización indeseable», citando amenazas al orden constitucional y la seguridad de Rusia. Esta designación criminaliza cualquier interacción con el foro. La Corte Suprema tenía previsto revisar la solicitud de clasificar al foro como una «organización terrorista» el 14 de noviembre.
Yakutia Libre, el grupo nuevo extremista de corte indigenista
Entre los grupos enumerados en el fallo del viernes se encuentran el Partido Republicano Báltico, el movimiento Ingria y la Fundación Yakutia Libre, tres organizaciones ya etiquetadas como «extremistas» por el Ministerio de Justicia de Rusia a principios de este año.
Sargylana Kondakova, cofundadora de la Fundación Yakutia Libre, un grupo de derechos indígenas de la república de Sakha (Yakutia), dijo que su organización no forma parte del Foro de las Naciones Libres de la PostRusia y rechazó la descripción de las autoridades rusas de sus actividades.
«Esta decisión es difamación en su forma más pura», dijo Kondakova al medio independiente The Moscow Times, refiriéndose a la designación de «terrorista» del viernes. «No nos posicionamos como un movimiento separatista nacionalista, no tenemos el objetivo de dividir la Federación Rusa en múltiples estados».
«Somos una organización independiente que se centra en defender los derechos de los pueblos indígenas que viven en la república de Sajá y en combatir la propaganda dentro de la república», añadió. «Nos consideramos un movimiento decolonial porque la descolonización de Rusia es un requisito previo para la paz futura».
En junio, la Corte Suprema prohibió un «movimiento separatista antirruso» vagamente definido como «extremista», aunque los grupos de derechos humanos han señalado la ausencia de cualquier organización formalmente establecida con ese nombre. Más tarde, el Ministerio de Justicia de Rusia calificó a 54 grupos indígenas y a la Fundación Rusia Libre, con sede en Estados Unidos, como organizaciones «extremistas».