Las protestas en Kenia alcanzaron un punto crítico esta semana, resultando en un muerto y más de 200 heridos, según informaron grupos de derechos humanos y el organismo de supervisión policial. Las manifestaciones, desatadas por la propuesta del gobierno de aumentar los impuestos en 2.7 mil millones de dólares, fueron dispersadas con gases lacrimógenos y cañones de agua en Nairobi. La policía también utilizó munición real, dejando más de 100 arrestados en todo el país.
El fallecido, un hombre de 29 años, murió en el hospital a causa de una herida en el muslo, presuntamente por un disparo policial. La Autoridad Independiente de Supervisión Policial (IPOA) documentó este deceso y varios otros heridos graves, incluidos agentes de policía. El comandante de la policía del condado de Nairobi, Adamson Bungei, no respondió a las llamadas telefónicas para comentar sobre el incidente.
Los manifestantes exigen que el gobierno abandone por completo su proyecto de ley de finanzas, argumentando que asfixiará la economía y aumentará el costo de vida para los kenianos, que ya luchan por llegar a fin de mes. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que es necesario aumentar los ingresos para reducir el déficit presupuestario y la deuda estatal.
Aunque el gobierno ha mostrado cierta flexibilidad, con el presidente William Ruto apoyando la eliminación de algunos impuestos nuevos sobre la propiedad de automóviles, el pan, el aceite de cocina y las transacciones financieras, las manifestaciones se han extendido a 19 de los 47 condados de Kenia. A pesar de las protestas generalizadas, los legisladores aprobaron el proyecto de ley en su segunda lectura el jueves, avanzando las propuestas fiscales a su siguiente etapa de aprobación.
Una ley a punto de ser votada
Se espera que el parlamento se reúna el martes para votar sobre los cambios propuestos al proyecto de ley, que según el comité de presupuesto del parlamento, crearían un déficit de 200 mil millones de chelines kenianos (1.56 mil millones de dólares) en el presupuesto de 2024/25, obligando al gobierno a recortar gastos.
Grupos de derechos humanos, incluida Amnistía Internacional y la Asociación Médica de Kenia, han elogiado a los manifestantes por su conducta pacífica a pesar de las provocaciones policiales. La situación sigue siendo tensa y se teme que la aprobación final del proyecto de ley pueda desatar nuevas oleadas de protestas y más enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes.
El clima de agitación social refleja la creciente desesperación de la población ante un panorama económico sombrío, donde las medidas gubernamentales para aumentar los ingresos fiscales chocan con las necesidades básicas de una ciudadanía que de por sí se seinte agobiada por la dura legislación impositiva.
