Procesión de cristianos indios celebrando la Pascua // Vatican News
En la India, la violencia contra los cristianos ha experimentado un alarmante incremento a medida que se acercan las elecciones generales de 2024. Aunque algunas regiones muestran ligeras mejoras en la libertad religiosa, la situación en muchas otras ha empeorado drásticamente, reflejando una creciente hostilidad que se ha intensificado notablemente a lo largo del último año.
El informe de la Lista Mundial de la Persecución 2024 revela un aumento significativo en la violencia contra los cristianos en India. En 2022, se reportaron 10 asesinatos de cristianos por su fe; en 2023, la cifra subió a 17, y en 2024, se disparó a 160. Este incremento no solo se limita a los asesinatos. Los ataques a iglesias, colegios y otras instituciones cristianas pasaron de 47 en 2022 a 2228 en 2024. Los hogares atacados aumentaron de 91 en 2022 a 5900 en 2024, y los negocios cristianos atacados también se dispararon de 2 en 2022 a 1572 en 2024.
El aspecto más impactante del informe es el desplazamiento forzoso de más de 62,000 cristianos durante el período de reportaje. Esta cifra representa un salto exponencial desde los 380 desplazados en 2022 y los 834 en 2023, reflejando una escalada de violencia que ha forzado a miles a abandonar sus hogares.
Manipur: el epicentro de la crisis
El estado de Manipur, en el noreste de India, ha sido el epicentro de este aumento de violencia. En mayo de 2023, estallaron enfrentamientos entre la mayoría étnica meitei y la minoría kuki, mayoritariamente cristiana. La lucha por el estatus tribal oficial de los meitei, vista como una amenaza por los kuki, desató una ola de violencia que afectó a cientos de iglesias y desplazó a miles de personas.
La ONU ha destacado la brutalidad de la violencia de género dirigida contra mujeres y niñas kuki, que incluye violaciones en grupo, desfiles forzosos de mujeres desnudas, palizas y quema de mujeres vivas. Las condiciones en los campos de refugiados en Manipur y Mizoram han empeorado, y la ONU ha instado a una respuesta humanitaria más fuerte. Sin embargo, el gobierno indio ha respondido lentamente, y hay informes de abusos por parte de unidades antiterroristas que han utilizado su mandato como pretexto para atacar a minorías.
El telón de fondo de esta violencia es el creciente nacionalismo hindú promovido por el Bharatiya Janata Party (BJP) y su líder, el primer ministro Narendra Modi. Los radicales nacionalistas hindúes, bajo la protección del BJP, consideran a los cristianos como ajenos a la nación y utilizan la violencia para avanzar hacia una India puramente hindú. Los cristianos convertidos desde el hinduismo enfrentan una presión constante para regresar a su religión original.
El informe de la Lista Mundial de la Persecución 2024 documenta la creciente represión en estados como Madhya Pradesh y Chhattisgarh. A finales de 2022, en Chhattisgarh, los residentes de un pueblo dieron un ultimátum a 200 cristianos: «Abandona tu fe, o vete». Aquellos que resistieron fueron atacados con gran violencia. En Uttar Pradesh, las fuerzas policiales arrestaron a nueve pastores por «actividades de conversión», incluyendo uno que estaba oficiando la boda de su hija.
La influencia de las elecciones
Las elecciones generales de 2024 añaden una capa adicional de tensión. Se espera que el BJP utilice los conflictos religiosos como combustible político en su campaña para retener el control del gobierno nacional. La Corte Suprema de India también está deliberando sobre la inclusión de musulmanes y cristianos en la categoría de «castas bajas», un tema culturalmente cargado que podría desencadenar disturbios políticos a gran escala.
