La llegada del expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el exmandatario colombiano, Ernesto Samper, a Venezuela como “observadores” de las elecciones del 28 de julio, designados por Nicolás Maduro, ha generado una fuerte controversia y cuestionamientos sobre la credibilidad de estos comicios. Este movimiento ha aumentado los temores de fraude electoral y ha puesto en tela de juicio la fiabilidad de las elecciones en Venezuela.
Zapatero, conocido por su apoyo incondicional al régimen chavista, es visto como un defensor servil del gobierno de Maduro. Su papel como observador ha sido criticado por considerarlo una figura sin imparcialidad, utilizada por Maduro tanto en asuntos menores como en importantes, y siempre dispuesto a defender al régimen venezolano. Esta percepción de Zapatero como un aliado incondicional del chavismo ha llevado a muchos a dudar de su capacidad para ofrecer una evaluación objetiva de las elecciones.
Durante su visita a un centro electoral en Venezuela, Zapatero fue recibido con abucheos y lanzamiento de botellas por parte de ciudadanos venezolanos, quienes lo consideran cómplice de la dictadura de Maduro. En un video grabado por un usuario de redes sociales, se puede ver a Zapatero y su comitiva huyendo del lugar en vehículos oficiales. “Si quieres comunismo ponlo en España”, le gritaban, expresando su frustración con la situación política y económica del país. Los manifestantes lo acusaron de intervenir en asuntos venezolanos sin sufrir las mismas penurias que ellos, instándolo a implementar sus ideas en su propio país, en lugar de condenar Venezuela.
Por otro lado, Ernesto Samper, quien fue presidente de Colombia entre 1994 y 1998, también ha sido designado como observador electoral. Samper tiene un historial polémico, ya que reconoció que su campaña electoral fue financiada con dinero del narcotráfico, aunque aseguró que no estaba al tanto de ello.
Esta declaración ha sido objeto de escepticismo y críticas, especialmente después de que el expresidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002) acusara a Samper de saber sobre la financiación ilícita a su campaña presidencial. Pastrana, ante la Comisión de la Verdad, afirmó que los tentáculos del narcotráfico habían influido fuertemente en la vida política de Colombia y que el cartel de Cali había financiado la campaña de Samper. Además, presentó una carta firmada por los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, jefes del cartel de Cali, en la que afirmaban que Samper sí estaba al tanto de los ingresos provenientes del narcotráfico.
Esta situación genera desconfianza respecto a la función de observadores que desempeñarán Zapatero y Samper. Se considera que, si llegan a revelar la verdad sobre las irregularidades del régimen de Maduro, serían expulsados del país y se les prohibiría la entrada, similar a lo que ocurrió con el expresidente argentino Alberto Fernández.
Además, el apoyo de figuras políticas extranjeras al régimen de Maduro también ha generado controversia. Juan Carlos Monedero, exfundador del partido español Podemos, fue grabado bailando de manera desatada en un acto de campaña de Maduro en la ciudad de Valencia, al oeste de Caracas. En el video, se le escucha exclamando «qué maravilla, qué maravilla» mientras es grabado por otro participante del acto.