Un año después de intensificar los pedidos de respaldo militar y económico, Ucrania busca mantener su protagonismo en la agenda internacional. Volodímir Zelenski insiste en que el apoyo occidental se traduzca en acciones concretas y no solo en promesas, pese a los compromisos de sus aliados de estar «todo el tiempo que sea necesario». Ucrania necesita tangibles para contrarrestar la invasión rusa y recuperar el terreno ocupado por las tropas de Putin.
Recientemente, tras un encuentro con líderes de la Unión Europea, Zelenski dejó entrever su frustración al afirmar que no puede preguntar por el uso de misiles alemanes de largo alcance «porque primero debería tenerlos». Para Kiev, el temor radica en que el conflicto, de prolongarse, pase a segundo plano en las prioridades de Occidente, particularmente en la agenda de EE.UU., de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre. Una posible victoria de Donald Trump podría reducir el respaldo de Washington hacia Kiev. Mientras tanto, la UE ha aprobado un nuevo paquete de ayuda financiera, sumando 35.000 millones de euros procedentes de activos rusos congelados.
Cambio de tono en Bruselas
Durante el Consejo Europeo, Zelenski no ocultó su preocupación ante sus socios comunitarios, y las fuentes consultadas consideran «lógico» este cambio de tono. Con el inicio de una nueva legislatura en la UE, nuevos parlamentarios y cambios en las comisiones, Ucrania teme que estas transformaciones puedan afectar el respaldo a largo plazo, aunque Bruselas insiste en su apoyo. «La decisión recae, como sabemos, en los Estados miembros«, recuerdan estas fuentes.
El presidente ucraniano ha advertido contra la posible “fuga” de apoyos dentro de la UE. «Solo con unidad podemos lograr avances y movilizar no solo a los líderes europeos sino a otros líderes«, expresó, subrayando que una paz duradera depende tanto de Kiev como de la comunidad internacional. Aunque descarta una negociación con Moscú en términos de concesiones territoriales o una entrada condicionada a la OTAN, su objetivo permanece claro: «la victoria» frente a la invasión rusa.
Cinco puntos clave para la victoria
Zelenski esbozó ante los 27 líderes europeos su plan de cinco puntos: fortalecer los lazos con la OTAN, garantizando una invitación formal a la Alianza; incrementar el apoyo militar para hacer presión en el terreno; aplicar un paquete de disuasión que obligue a Rusia a negociar o a perder objetivos estratégicos; proteger los recursos ucranianos que Moscú intenta controlar; y, finalmente, preparar la reconstrucción del país, que requerirá una sólida ayuda económica.
Más allá de las cifras: el respaldo militar y económico
Desde el inicio de la invasión, la UE y sus Estados miembros han contribuido con 118.300 millones de euros en ayudas a Ucrania, de los cuales 43.500 millones corresponden a apoyo militar. Sin embargo, para Kiev, esta cifra no es suficiente. Zelenski sigue apelando a un aumento del respaldo militar mientras la UE atraviesa un período de renovación política, lo que en Ucrania genera incertidumbre y urgencia.