Diario Hércules ha tenido acceso a informaciones que revelan una gestión vergonzosa y llena de favoritismos por parte de la multinacional Blackrock que, en connivencia con el gobierno autonómico extremeño, ha explotado presuntamente a empresas mineras de la zona para su propio beneficio.
Pocos lo saben, pero España, gracias a su diversidad geológica, es uno de los principales países mineros de la Unión Europea. El sector minero español contribuyó con 29.844 empleos directos en 2.612 explotaciones con producción. De estos empleos, 23.064 correspondieron a la extracción de minerales no metálicos (industriales, ornamentales y productos de cantera), 78 a minerales energéticos y 6,702 a minerales metálicos.
Enfocándonos en Extremadura, la actividad minera ha experimentado un renovado interés en los últimos años. Destaca el proyecto de la mina de Cañaveral, que tiene como objetivo iniciar la extracción de litio entre 2025 y 2026. Esta iniciativa supondría una inversión de 200 millones de euros y la creación de 360 empleos directos.
La región cuenta con una rica historia minera que se remonta a miles de años. Además del litio, se han extraído otros minerales como wolframio, níquel, cobre, uranio y oro. Algunas minas operan a cielo abierto, mientras que otras combinan la extracción a cielo abierto con galerías subterráneas.
En este contexto, destaca la mina de La Parrilla, una explotación de wolframio ubicada entre los municipios de Santa Amalia y Almoharín. Este proyecto ha puesto de relieve la influencia de Blackrock, una empresa que, a través de diversas sociedades, ha adquirido derechos sobre recursos mineros nacionales, lo que ha perjudicado gravemente a distintas empresas españolas.
La mina de La Parrilla, un negocio redondo para Blackrock
Blackrock es la mayor gestora de activos del mundo. Ofrece una amplia gama de fondos de inversión y su objetivo es “ayudar a las personas a construir un futuro financiero sólido”. En este caso, este fondo de inversión tiene en la mira los yacimientos de wolframio de España y Portugal.
La mina de la Parrilla fue definida en 2002 como “el mejor ejemplo de Europa de filones mineralizados en scheelita que encajan en rocas del Proterozoico”. Además, contiene reservas de Wolframio, un mineral importantísimo para la fabricación de herramientas y endurecimiento de estructuras.
Por esto, en el año 2015, la empresa británica W Resources LTD puso sus ojos en La Parrilla. W resources LTD es una empresa minera, focalizada en la producción a largo plazo de Wolframio, un metal estratégico con fundamentos sólidos en el mercado. La compañía tiene cinco proyectos en España y Portugal:
- La Parrilla en España: Un proyecto de Wolframio.
- Régua y Tarouca en Portugal: Otros dos proyectos de wolframio.
- CAA Portalegre: Un proyecto de oro/cobre en Portugal.
W Resources también se dedica a la exploración, desarrollo y producción de estaño y cobre
Desde el año 2021, la mercantil es presidida por el australiano Don Michael George Masterman. De tal manera que para proceder a la explotación y recursos minero,s W Resources crea una sociedad en España. Esta sociedad es Iberian Resources Spain SLU (en adelante IRS), cuyo administrador único es nuevamente Don Michael George Masterman. Esta fue constituida el 21 de julio de 2009 con el objeto social de “exploración, investigación, explotación, tratamiento industrial de toda clase de minerales y metales, con exclusión de los minerales estratégicos, si así lo declara alguna regla”.
IRS estableció su domicilio social en Finca La Parrilla (Almoharín), comenzando la explotación de la mina hasta que en el 11 de marzo de 2022 la Junta de Extremadura incoa un expediente sancionador y el 30 de noviembre de 2022 se cierra la mina, se paraliza la actividad y se deja de pagar a los acreedores. Acreedores que en su mayoría son empresas extremeñas de pequeño y mediano tamaño.
Es necesario entender que, para la explotación de una mina, ya no solo se deben cumplir una serie de férreos requisitos según la legislación vigente. Se debe tener una importante estructura logística que, en este caso, es dada por multitud de empresas extremeñas. Empresas que son las principales perjudicadas de la presunta maniobra fraudulenta y de mala fe que pretende hacer Blackrock para no sólo quedarse con el control de la mina, sino poder cerrar su negocio redondo, pues la intención de la gestora de activos es vender la mina.
Blackrock entra en la ecuación en el momento en el que se hace con la mayoría de las acciones de W Resources. De esta forma, tenemos el tentáculo formado (Blackrock-Wresources-IRS). Ahora viene la siguiente fase del “plan de negocio”, obtener de nuevo las licencias y permisos para hacerse con los derechos de la mina y librarse de las deudas contraídas con los acreedores extremeños.
¿Un concurso de acreedores fraudulento?
Después de que la Junta de Extremadura finalizase el expediente sancionador e impusiera la sanción, IRS no recurrió la misma y presentó una comunicación al Juzgado de lo Mercantil de Cáceres alegando que la empresa está en una situación de insolvencia inminente por el aumento de los costes de energéticos.
Ya el 25 de marzo de 2023, IRS presenta en el Juzgado su plan de reestructuración. La relación de acreedores tenida en cuenta y a la que este medio ha tenido acceso, destaca que IRS adeuda entorno a los 14 millones de euros a 57 empresas en su mayoría extremeñas y se reclama incapaz de acometer el pago.
A todo ello se le suman las deudas con entidades financieras, la seguridad social y, especialmente, el crédito con la matriz (W Resources) que asciende a unos 78.145.292 euros. Se especifica que Blackrock ha financiado a la matriz a través de un préstamo, de forma que Blackrock asume una garantía sobre el valor de los bienes de IRS. En este contexto, 85 de los 110 trabajadores están en ERTE.
Paralelamente viene el hecho que hace entrever el presunto fraude con este concurso de acreedores y que ante todo hace incongruente la maniobra de IRS. Puesto que la mercantil decide nuevamente optar a obtener los derechos de la mina para poder explotarla, algo que resulta absolutamente inaudito teniendo en cuenta que, con la legislación de minas en la mano, la solvencia económica de quien explota una mina debe estar acreditada.
Entonces, ¿Cómo puede ser que una empresa que está en concurso de acreedores y es insolvente, se presente para obtener los permisos de explotación acreditando su solvencia?
El “estacazo” a las empresas extremeñas y la mala fe de IRS
La actuación de IRS es totalmente incongruente: por un lado, tramita un nuevo plan de explotación de la mina de la parrilla, argumenta ante la Administración extremeña que es solvente y, a su vez, oculta en el trámite de información pública la información económica que acredite su solvencia.
Por otro lado, “estacazo” a los acreedores extremeños viene dado por el hecho de que presenta un plan de reestructuración leonino. Se prevé con estos acreedores una quita del 95% de la deuda y un pago del 5% a abonar en 10 años, so pena de que de la reestructuración del Proyecto Minero no tiene rentabilidad en el segundo año.
Dicho plan de reestructuración se encuentra impugnado judicialmente por varios acreedores, siendo algo realmente sangrante cómo excluyen de la quita a determinados acreedores hablando de acreedores imprescindibles, de manera que se salvan de la quita para cobrar íntegramente los acreedores de derecho público y acreedores de derecho crítico (relativos a la reestructuración, seguros, suministros y legales).
Los acreedores excluidos tienen por finalidad que el negocio del IRS continúe, sin embargo, muchos otros acreedores cuya actuación es imprescindible entran dentro del plan leonino de reestructuración, como puede ser el caso de las sociedades que elaboran los planes de labores de la mina, empresas de maquinarias o de voladuras.
Curiosamente, en los ejemplos mencionados anteriormente, encontramos que se trata de acreedores más que necesarios para que la mina pueda funcionar. También resulta curiosa la exclusión de los 37,5 millones de euros que Blackrock ostenta frente a IRS. Además de que el plan de reestructuración, según se recoge en informes periciales a los que este medio ha tenido acceso, es inviable, ya que a partir del año 2027 IRS tendría unos flujos libres de caja negativos. Por lo que se obtiene la conclusión de que existe un presunto fraude de acreedores, ya que, si en 2027 no se consigue llegar a alcanzar los pagos propuestos, el plan de reestructuración no tiene sentido.
La hipocresía de Blackrock y la inacción de la Junta de Extremadura
Es inexplicable cómo la Junta de Extremadura se pone de perfil ante la situación de los acreedores extremeños. Además, no contentos con eso, consideran que la solvencia de IRS está acreditada. ¿Qué solvencia puede acreditar una empresa que se encuentra en concurso de acreedores?
Todo apunta que la verdadera intención de Blackrock y su brazo IRS es poner la mina a la venta y sacar la máxima rentabilidad posible. De paso, asestando un golpe casi mortal a las empresas extremeñas acreedoras. Tal es así que el nivel de indecencia es abrumador. En la carta anual del presidente de Blackrock a sus inversores se habla de objetivos idílicos como tener jubilación, recuperar la confianza en los jóvenes y poder disfrutar de los ahorros.
Se trata de objetivos que las empresas extremeñas afectadas no van a poder disfrutar. Empresas que sostienen cientos de familias y trabajadores. Un ejemplo de hipocresía, ya que Blackrock es el fondo de inversión más grande del mundo.
El hecho de que la Junta también acredite la solvencia pasando por alto la realidad del concurso acreedores deja entrever posibles intereses espurios. Los afectados por esta situación se han constituido en la asociación de afectados. Además de litigar en los juzgados de lo mercantil se baraja el litigar a nivel penal, puesto que es posible que IRS haya cometido un presunto delito de estafa procesal.
Ante esta situación, en septiembre de 2023 los afectados solicitaron una entrevista con la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, que han vuelto a remitir hasta en tres ocasiones más «sin obtener respuesta», por lo que «los empresarios están muy dolidos con la falta de empatía hacia ellos», ya que PP y Vox rechazaron su comparecencia en comisión en la Asamblea de Extremadura para exponer su caso.