Agentes de la Policía Municipal de Madrid, adscritos a la Comisaría Integral de Centro Sur, llevaron a cabo la detención de un ciudadano holandés de 30 años acusado de agredir sexualmente a una joven y a su pareja en el Pasaje de la Caja de Ahorros, ubicado en el corazón de Madrid, próximo a la Puerta del Sol y en las inmediaciones de las propias instalaciones policiales en la calle Montera.
Intervención de los agentes
Los hechos ocurrieron alrededor de las 02:00 de la madrugada, cuando se recibió un aviso sobre dos jóvenes asiáticas que pedían auxilio en las cercanías de la Puerta del Sol. Inmediatamente, los agentes intervinieron y uno de ellos, en labores de paisano, presenció cómo el individuo detenido realizaba tocamientos no consentidos a una de las chicas, introduciendo su mano bajo la ropa de la mujer. La situación era intimidante, con el hombre profiriendo amenazas verbales mientras perpetraba la agresión sexual, tocando áreas íntimas del cuerpo de la víctima.
Los cuerpos de seguridad corroboraron el relato de las jóvenes, quienes aseguraron haber sido objeto de manoseos y tocamientos por parte del sujeto aún presente en el lugar.
Un forcejeo con el detenido
Tras proceder a la identificación, el hombre, intentó justificar su conducta diciendo que no había hecho nada y expresando su deseo de regresar a su domicilio. Sin embargo, al momento de la detención, el individuo se tornó agresivo y resistente, lo que obligó a los agentes a emplearse a fondo, con la colaboración de otros dos policías que acudieron en apoyo. Durante el forcejeo, el hombre logró romper la sudadera de uno de los agentes de paisano y causar una lesión leve en el hombro derecho de otro.
Las víctimas de la presunta agresión
Una de las víctimas, una joven de 19 años con residencia en Getafe, fue la principal afectada por la agresión sexual, manifestando encontrarse muy intimidada y mostrando signos de angustia. Su compañera y pareja, de 21 años y domiciliada en Leganés, relató cómo intentó defender a su pareja sin éxito debido a la fuerza del agresor.
Las dos víctimas recibieron atención y contención por parte de los agentes en las dependencias policiales cercanas, y se solicitó la asistencia del Samur debido a los síntomas de ansiedad que presentaban.