La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a J.M.L.E a una pena de seis años y tres meses de prisión como autor de un delito de homicidio con dolo. También deberá indemnizar a M.R.C.G. y a D.R.M., progenitores del fallecido con 48.000 euros a cada uno en concepto de responsabilidad social, así como a R.A., D y D.S.R.C., hermanos de la víctima, a 19.000 euros cada uno como indemnización.
El autor del delito mató de dos disparos al hombre que entró en su casa de campo para robar herramientas. Así, el fallo de la Audiencia ha recogido una condición penal por la que te reduce parte de la condena basado en un examen psicológico y la atenuante simple de confesión, para establecer la condena tras el veredicto de culpabilidad establecido por el jurado popular el pasado sábado, 13 de abril. La Fiscalía en un principio pedía doce años de prisión para J.M.L.E, tiene ochenta años. Pero rebajó su petición a los seis años tras escuchar el veredicto del jurado.
Este suceso tuvo lugar en agosto del año 2021 cuando un hombre accedió a la casa de campo del acusado, este se sobresaltó por el ruido en ruido dentro de su casa y tras despertarse, cogió una de sus escopetas y salió del inmueble. Una vez fuera de la casa de campo, observó que una persona que llevaba una motosierra apagada que habría sustraído del cuarto de herramientas del acusado. Cuando J.M.L.E comprobó que la persona le estaba robando parte de sus herramientas, se acercó a donde estaba y le disparó en el tórax, a una distancia muy cercana y sin previo aviso.
Conclusiones de las partes
Después del primer disparo, el acusado volvió a disparar, pero en este caso fue por la espalda y que impactó en la cara posterior del tórax. Estos disparos causaron al intruso heridas mortales que acabaron con la vida de esta persona que tenía múltiples antecedentes judiciales por robos. El acusado no llamó a la policía al conocer que había un hombre en su propiedad y justifica que: “El asunto, como yo lo vi, era de urgencia, era mi vida, y por eso no decidí avisar a la policía. Cuando en plena noche ves destrozos en tu casa, no sabes lo que está pasando, hay gente, y piensas que lo que pueden destruir también es tu vida”.
El acusado ha dicho que no ha pedido perdón a la familia de la víctima porque no se siente culpable al estar convencido de que “no maté a ese señor, de haber matado a un ser humano me habría arrepentido toda mi vida”. También ha reiterado que no tiró a matar, “tiré para avisar, lo que quería era que ese bulto, si es que tenía dentro una persona, escapara por las portadas que estaban abiertas”.