El líder de Vox, Santiago Abascal, ha establecido una condición firme para su apoyo al Partido Popular (PP): la implementación de un plan de deportaciones para inmigrantes ilegales, incluidos los menores de edad. Esta demanda surge tras la decisión reciente de Vox de abandonar los gobiernos autonómicos en colaboración con el PP debido a la política de acogida de menores inmigrantes procedentes de Canarias.
Abascal ha exigido que el PP presente un plan detallado que contemple la repatriación de los inmigrantes ilegales y la regularización y ordenación de la inmigración en España. Según el líder de Vox, esta medida es indispensable para cualquier acuerdo futuro entre ambos partidos. El líder de Vox ha criticado duramente a Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, calificando su relación como «gélida» y acusándolo de intentar negociar de manera encubierta. Abascal sostiene que Feijóo intentó llegar a un acuerdo a espaldas de Vox, una acusación que se enmarca en las tensiones que surgieron durante las negociaciones post-electorales del año pasado. Estas tensiones llevaron a la formación de gobiernos regionales compuestos por PP y Vox en diversas comunidades autónomas, entre ellas Comunidad Valenciana, Castilla y León, Aragón, Murcia y Extremadura.
Abascal también ha señalado que la decisión de Vox de romper con los gobiernos autonómicos fue una respuesta a la actitud del PP, que a su juicio había tomado una decisión deliberada para provocar el colapso de estos gobiernos. En cuanto a la posibilidad de extender esta ruptura a los gobiernos municipales, Abascal ha indicado que los ayuntamientos no tienen la potestad para decidir sobre la recepción de inmigrantes, pero ha advertido que si algún consistorio colaborara de manera «voluntaria» en esta recepción, Vox también abandonaría esos gobiernos municipales.
Sobre la posible competencia electoral con la nueva agrupación «Se Acabó La Fiesta», encabezada por Alvise Pérez, que obtuvo 800.000 votos en las elecciones europeas, Abascal ha subrayado que las decisiones de Vox se toman por convicción y no en función de otros partidos. El presidente de Vox ha reiterado que la gestión de la inmigración ilegal es una cuestión crucial y que la irrupción de nuevos partidos no le preocupa, ya que considera que los españoles actuarán en función de sus principios contra la corrupción del gobierno actual.