Los últimos datos presentados por el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, revelan una realidad donde la pobreza, especialmente la infantil, continúa en aumento, erosionando la calidad de vida y la cohesión social.
La Memoria Socioeconómica de 2023 ofrece una radiografía cruda de la situación: casi la mitad de los hogares españoles luchan por llegar a fin de mes, y el riesgo de pobreza ha escalado hasta afectar al 26,5% de la población, lo que equivale a casi 13 millones de personas. Esta realidad se alimenta del encarecimiento de la vida, la escasez de vivienda y la persistente precariedad laboral, problemas que no han sido mitigados por reformas laborales previas.
La pobreza infantil afectando al 33,5% de los niños en España. Ignacio Conde, director del informe, aclara que esta situación no solo es un imperativo moral, sino también un desperdicio económico significativo que resta más del 5% al PIB anualmente, equivalente a 63.000 millones de euros. Esta situación, según el CES, es el resultado de la falta de acceso a recursos básicos y la negación de oportunidades de prosperidad para esta parte vulnerable de la población.
El informe también destaca que el 48,5% de los hogares enfrentan dificultades para llegar a fin de mes, mientras que el 37% carece de la capacidad para enfrentar gastos imprevistos. Además, el aumento de la pobreza energética y la escasez alimentaria son señales alarmantes de la profunda desigualdad que persiste en la sociedad española.
Contrario a la percepción común, el informe revela que la clase media es una de las más afectadas por la pérdida de ingresos, representando el 60% de la población en situación de vulnerabilidad económica
Acceso a la vivienda
El acceso a la vivienda continúa siendo uno de los mayores desafíos sociales, con precios en aumento y condiciones crediticias más estrictas. Esta situación se ve agravada por el déficit de viviendas nuevas, lo que afecta especialmente a los jóvenes y prolonga la edad de emancipación.
La pobreza en España representa un fracaso en las gestiones económicas y un obstáculo económico significativo que amenaza la estabilidad y el progreso social. Urgen medidas concretas y políticas efectivas para abordar esta crisis silenciosa y garantizar un futuro digno para todos los ciudadanos españoles.