En los últimos años, el crimen organizado en España ha experimentado una evolución preocupante. De liderar los robos con fuerza y dominar el tráfico de marihuana, el ‘Balkan Cartel’ ha pasado a monopolizar el tráfico de cocaína, desplazando a las tradicionales mafias colombianas y mexicanas. Ahora, esta organización ha dado un nuevo y significativo paso: producir cocaína directamente en territorio español.
Según expertos en seguridad, nunca antes había llegado tanta droga a España. Aunque las incautaciones alcanzan cifras récord, esto no ha impedido que las mafias más poderosas del mundo se asienten en el país y operen desde aquí. Hace solo unos días, la Policía desarticuló la estructura del ‘Cártel de Sinaloa’ en España, y ayer anunció la desmantelación de un macrolaboratorio de procesamiento de cocaína controlado por el ‘Balkan Cartel‘.
Operación en Tarragona
La operación, llevada a cabo por la Udyco Central de la Comisaría General de Policía Judicial y la Jefatura Superior de Barcelona, logró desmantelar el laboratorio antes de que la organización pudiera poner la mercancía en el mercado. El laboratorio se encontraba en un chalé aislado en una zona rural cercana a Cambrils, Tarragona, lo que supone un salto cualitativo en la presencia de esta mafia en España.
El ‘Balkan Cartel’ ha demostrado un nivel de organización y seguridad notable. Los colombianos, encargados del procesamiento de la droga, trabajaban bajo la estricta vigilancia de miembros del clan Furruku del ‘Balkan Cartel’. Otros integrantes de la organización ocupaban un piso de seguridad en Barcelona, desde donde mantenían contacto con sus superiores.
A medida que han ganado poder, han eliminado intermediarios en el tráfico de cocaína, optimizando sus beneficios y minimizando los riesgos. Importan la cocaína sin procesar, impregnada en materiales de construcción similares al yeso, para luego extraerla y procesarla en laboratorios montados en España. Esta estrategia hace que la droga sea indetectable en los controles aduaneros y para los perros especialistas de la Policía.
Detalles de la Investigación
Las investigaciones comenzaron a mediados de abril, basadas en informaciones de inteligencia de Colombia y Albania. Los investigadores identificaron un chalé en Barcelona y siguieron a los sospechosos, que tomaban estrictas medidas de seguridad. Utilizaban vehículos de alquiler que cambiaban frecuentemente y se reunían en lugares públicos para evitar ser detectados.
La Policía de Colombia también informó que dos de sus nacionales planeaban viajar a España para trabajar como ‘cocineros’ en el laboratorio. Esta información fue fundamental para confirmar la conexión entre las organizaciones criminales de Colombia y la península de los Balcanes.
En el momento de la intervención policial, se detuvo a dos albaneses y dos colombianos en la finca, donde trabajaban frenéticamente hasta altas horas de la madrugada. El laboratorio estaba preparado para procesar más de una tonelada de material impregnado con cocaína, del cual se iban a extraer entre 400 y 600 kilos con una pureza del 95%.
Se incautaron 25 kilos de cocaína listos para ser vendidos y otros 70 kilos en diferentes fases de procesamiento, así como 6,000 litros de precursores y la maquinaria del laboratorio. Además, en el piso de Barcelona se confiscaron 50 kilos de marihuana, cuyo tráfico financia las operaciones de cocaína.
El ‘Balkan Cartel’ también ha innovado en el mercado de la cocaína. Empaquetaban la droga de forma que pareciera proveniente directamente de Colombia, utilizando globos para envolver los ‘ladrillos’ de un kilo, una técnica que evita que la mercancía se estropee si tiene que ser arrojada al mar. Esta apariencia asegura a los compradores una pureza superior al 90%, lo que permite obtener mayores beneficios.