La crisis de inmigración se ha convertido en uno de los principales desafíos del Gobierno de Pedro Sánchez, a pesar de que ya se han iniciado reuniones y conversaciones entre el PSOE, el Gobierno de Canarias y el Partido Popular. La última de estas reuniones se llevó a cabo el pasado lunes, con la participación de los ministros de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, e Inmigración, Elma Saiz, así como el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, y el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado.
Estas reuniones se realizan de manera «discreta», a petición del Gobierno central, según ha confirmado el propio Partido Popular, que ha acusado al PSOE de «filtrar» a los medios de comunicación la versión que más les conviene sobre este tema. El vicepresidente de Canarias, Manuel Domínguez, del PP, ha explicado que se ha solicitado mantener tanto la celebración de estas reuniones como su contenido en absoluto «secretismo».
El PP ha cumplido este compromiso de forma escrupulosa, mientras que el PSOE ha violado su propia norma al revelar que el primer encuentro tuvo lugar el pasado 28 de agosto. Además, el Gobierno ha hecho pública una propuesta que ha presentado a las distintas partes involucradas en estas reuniones. Esta actuación, según denuncia el PP, tiene como objetivo controlar el relato y culparles de la falta de acuerdo.
El PSOE ha roto el pacto de secretismo de estas reuniones
Según fuentes cercanas a Moncloa, estas reuniones o negociaciones se encuentran en un punto encallado. Sin embargo, han destacado que esto no es responsabilidad de ellos, sino que el PP es el culpable.
Aseguran que “no se fían” del PP porque “cambia de opinión sobre lo pactado una vez que llega la propuesta al Congreso”, en referencia a la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para el reparto de menores extranjeros no acompañados (menas), la cual fue rechazada tanto por los populares como por Junts, socio del Ejecutivo.
El Gobierno de Sánchez se centra en poner el foco en que el problema de reparto de los menas es responsabilidad del PP, al que señala como un partido “insolidario”. No obstante, todavía no se ha dado respuesta al preacuerdo alcanzado a tres bandas a finales de agosto, o al pacto sellado entre Feijóo y Clavijo que incluye propuestas globales para abordar el problema en su conjunto, no sólo para el reparto de MENAs.
Los objetivos de las propuestas discutidas en estas reuniones incluyen una mayor concesión de ayudas económicas a las comunidades autónomas, la cogestión de los inmigrantes, y la solicitud de ayuda a Europa para controlar la llegada masiva de extranjeros, tanto para el reparto de menores, como para el control de fronteras a través de Frontex.