La participación ciudadana es un indicador clave de la salud democrática de una sociedad. Hasta las 13 horas del día de las elecciones, la participación alcanzó el 26,89%, cifra que, aunque ligeramente inferior al promedio histórico del 27,6% registrado desde 1995 hasta 2021, refleja el compromiso cívico de la población catalana en ejercer su derecho al voto.
Desglosando los datos por provincias, se observa una variación en los niveles de participación. Barcelona lideró con un 27% de participación, seguida de cerca por Tarragona con un 26,65%. Esta diversidad en la participación refleja el compromiso con el voto.
Es importante contextualizar los datos actuales dentro de la evolución histórica de las elecciones catalanas. A lo largo de los años, Cataluña ha demostrado una alta participación en elecciones generales en comparación con las autonómicas. Sin embargo, en promedio, las elecciones autonómicas catalanas atraen más votantes que las municipales y europeas, lo que indica una fuerte identidad política regional.
El contexto de la pandemia ha influido en el proceso electoral. En 2021, las elecciones se llevaron a cabo en circunstancias excepcionales, lo que resultó en una participación mínima histórica del 22,77%. Sin embargo, este año se observó un aumento en el voto por correo, indicando una adaptación de los votantes a las circunstancias cambiantes.
El censo electoral de Cataluña cuenta con 5.754.840 personas llamadas a votar, siendo el segundo mayor censo autonómico en España. Además, se registraron 18 candidaturas en estas elecciones, reflejando la diversidad política y el pluralismo de la region.
La Diáspora Catalana
La abolición del voto rogado en 2022 ha tenido un impacto positivo en la participación de los catalanes residentes en el extranjero. Países como Francia, Argentina y Reino Unido albergan a grandes comunidades de catalanes con derecho a voto, lo que subraya la importancia de garantizar la participación de todos los ciudadanos en el proceso democrático.